El embarazo es un momento difícil en la vida de una gata, especialmente si está esperando gatitos por primera vez. Cuanto antes se diagnostique, mejor podrá ayudar a su mascota y hacer todo lo posible para garantizar la salud tanto de la madre como de los gatitos.
¿Cómo saber si una gata está embarazada?
La forma más precisa de determinar la gestación en un animal es mediante una ecografía. Con esta, un veterinario puede diagnosticar la fecundación incluso en el día 15. Para el día 40 de gestación, es posible determinar cuántos gatitos tendrá la futura madre.
Para evitar someter a tu gata a un estrés innecesario, puedes intentar determinar tú mismo el embarazo utilizando las siguientes señales:
- Náuseas matutinas. No afecta a todos los gatos, pero es posible.
- Enrojecimiento de los pezones. Esto es especialmente notorio si los pezones distales, debajo de las patas delanteras, se enrojecen más intensamente.
- Fatiga y somnolencia. El gato duerme más y se vuelve menos activo.
- Micción frecuente. Los gatitos ejercen presión sobre la vejiga.
- Vientre redondeado. Este síntoma no aparece inmediatamente, sino aproximadamente tres semanas después de la concepción.
- Aumento del apetito. La gata empezará a comer para sí misma y sus gatitos.
- Aumento de peso. Los gatitos se están desarrollando y la gata está engordando.
- Necesidad de afecto. A mediados del embarazo, tu gata empezará a ronronear con más frecuencia y a exigir atención.
Nota: En cuanto sospeche que su gata está embarazada, debe suspender cualquier medicamento, incluidos los antiparasitarios, ya que pueden tener un impacto negativo en los gatitos.
Los 7 mejores consejos para el dueño de una gata embarazada
En general, el embarazo en las gatas es mucho más fácil que en las humanas, y una gata sana y activa no requiere asistencia humana. Sin embargo, para garantizar una pronta recuperación tras el parto y gatitos sanos, es importante brindarles los cuidados adecuados.
- En cuanto sospeche que su gata está embarazada, llévela al veterinario para una revisión. El veterinario confirmará que todo está bien y recomendará vitaminas si las necesita. Esto es especialmente importante, ya que las gatas suelen sufrir embarazos falsos, una condición que requiere atención veterinaria.
- Cuide la nutrición de su mascota. Si prefiere alimento seco, elija uno con mayor contenido de carne. El alimento indicado como "para gatas gestantes y lactantes" es ideal. La ración debe aumentarse gradualmente, entre un 10 y un 15 %. En etapas posteriores de la gestación, se recomienda alimentar a su gata con mayor frecuencia, de 3 a 4 veces al día.
- Cómprale a tu gato una cama cómoda y colócala en un lugar oscuro. Si ya tiene cama, mejor aún: intenta trasladarla a un lugar tranquilo y silencioso donde nadie interrumpa su descanso.
- Cambia la caja de arena de tu gato con más frecuencia. La higiene es más importante que nunca durante este periodo.
- Prepárese para el parto con antelación. Averigüe el número de teléfono del médico o la partera. Si es necesario, puede asistir a la madre durante el parto.
- Durante el embarazo, el descanso es fundamental para tu gata. Intenta mantener a otras mascotas y a los niños alejados.
- Dale a tu gata más atención y cariño. Esto la ayudará a calmarse y a sobrellevar mejor su condición y el parto.
