La obesidad en gatos domésticos se diagnostica cada vez con más frecuencia: una de cada dos mascotas tiene sobrepeso. Esto inevitablemente conlleva el desarrollo de otros problemas de salud. Este problema se puede abordar mediante la dieta y la actividad física.
Explorando el cuerpo del gato
Su mascota debe ser examinada mientras duerme. Si un gato se recuesta y tiene la forma de un rectángulo, con un largo dos o tres veces mayor que el ancho, esto indica emaciación. En gatos de pelo corto o sin pelo, este diagnóstico revelará costillas, huesos pélvicos y articulaciones del pecho visibles.
Con un peso normal, el cuerpo de la mascota también se asemeja a un rectángulo, pero con una menor diferencia entre ancho y largo. Las costillas y los huesos pélvicos no deben ser prominentes.
Si el cuerpo del gato es más bien ovalado o incluso circular, es motivo de preocupación: es un claro indicio de sobrepeso. La obesidad se caracteriza por un abdomen significativamente agrandado.
El dueño obtendrá más información sobre la constitución del gato mediante la palpación. Normalmente, las costillas, la pelvis y el tórax se palpan fácilmente, y se observan pequeños depósitos de grasa en la zona abdominal. Si los huesos son difíciles de palpar, pero aún posibles, esto indica sobrepeso. Se observa una gruesa capa de grasa en la espalda, las costillas y el abdomen, lo que indica obesidad severa.
También vale la pena observar el comportamiento de tu mascota. Un gato con sobrepeso se vuelve letárgico, no juega, duerme mucho, tiene un andar más pesado y dificultad para respirar.
La forma más fácil de saber si tu mascota está en proceso de obesidad es pesándola. Solo tienes que conocer el peso promedio de su raza y compararlo con los resultados.
Mostramos la mascota al veterinario.
Si nota que su gato aumenta de peso, consulte con un veterinario. El veterinario calculará el peso ideal para su mascota. Para ello, el especialista medirá la circunferencia de la cabeza, la longitud de la columna, la circunferencia del pecho y la circunferencia de la cintura.
También es necesario un examen veterinario para determinar la causa del aumento de peso. En ocasiones, esto se debe simplemente a la sobrealimentación, mientras que en otros casos, la obesidad se desarrolla debido a patologías de órganos internos o desequilibrios hormonales.
El médico también puede prescribir un programa de pérdida de peso para su mascota, que incluye nutrición dietética, ejercicio y, a veces, tratamientos especiales.
Lo más importante a recordar es que la pérdida de peso debe ser gradual; las fluctuaciones repentinas de peso son peligrosas para la salud de su mascota.
Cómo poner a dieta a un gato
Evite los excesos y reducir drásticamente las raciones de su gato. La inanición puede provocar problemas hepáticos, renales y cardíacos.
Si alimenta a su gato con alimentos naturales, empiece por reducir su contenido calórico. Elimine las carnes grasas y los lácteos ricos en grasa del menú. Las verduras, el pescado blanco y el marisco son beneficiosos para un gato con sobrepeso.
Además de reducir el contenido de grasa, también se debe reducir el tamaño de las porciones. Alimente a su mascota con frecuencia, de 4 a 5 veces al día. No deje comida a su disposición en el plato; solo debe proporcionarle la porción designada. Siempre debe tener agua limpia disponible.
Si tu gato se alimentaba con pienso, también hay una solución. Ya existen alimentos dietéticos para gatos. Las instrucciones de alimentación están en el envase y solo tienes que seguirlas estrictamente.
No te olvides del ejercicio. Empieza por sacar a tu gato a pasear al aire libre. En casa, juega con él más a menudo e invierte en juguetes y juguetes que le hagan reír. También puedes crear un programa de entrenamiento que le permita retozar incluso cuando no estás.
Pese a su gato semanalmente y registre cualquier cambio de peso. No olvide visitar a su veterinario hasta que su peso se normalice.
El sobrepeso puede causar muchos problemas, así que intenta no sobrealimentar a tu gato y vigila su actividad física. Demuéstrale tu cariño jugando juntos, no dándole premios extra.



