Los gatos a menudo hablan casi como las personas, lo cual es muy divertido y conmovedor.
En el video, el gato se queja de dolor de cabeza: "¡Me duele la cabeza! ¡Ay, ay, ay! ¡Me duele la cabeza!". Luego, dirigiéndose a su interlocutor, añade: "¡Tú eres el malo!". A esto le sigue una nueva ronda de quejas: "¡Me duele la cabeza!", "¡Ay, ay, ay!". Después, el gato le sugiere al dueño que llame a Galya, y cuando este le sugiere que la llame él mismo, el gato pregunta histéricamente: "¿Eh?", "¡Me duele la cabeza, te lo dije!".
Los gatos pueden ser bastante habladores; con un poco de imaginación, incluso puedes imaginar un diálogo con ellos, tal como lo hace el dueño del gato en el vídeo.
