Los dueños de gatos a menudo se enfrentan al problema de las abrasiones y los arañazos. ¿Por qué mi mascota se abalanza sobre mis pies? A continuación, te lo explicamos.
Instinto de caza
Los gatos suelen atacar los pies de sus dueños debido a su instinto de caza, que no tienen oportunidad de ejercitar en casa. Fingen cazar, juegan, se esconden y, de repente, salen de su escondite. Pueden esconderse en cualquier lugar.
Aunque el comportamiento de su mascota se rige por instintos naturales, no la consienta para evitar arañazos, sustos o caídas repentinas. Reprenda a su mascota con firmeza, dejando claro que no aprueba dicho comportamiento. Evite el castigo físico, ya que no dará resultados y solo hará que su mascota se vuelva agresiva con usted.
Las mascotas suelen hacer esto si están comiendo y su dueño pasa por allí. Así, juegan y protegen su comida.
Aburrimiento
Es posible que tu mascota simplemente esté aburrida y quiera llamar tu atención. Quizás sienta que le falta tu compañía o que busque su propio entretenimiento. Las áreas de juego en casa también pueden ayudar a solucionar este problema.
Puedes comprar juguetes para tu mascota en la tienda o fabricarlos tú mismo. Asegúrate de tener un rascador en casa donde tu gato pueda afilar sus garras y aliviar la irritación.
Es recomendable dedicarle un tiempo cada día a tu mascota para que sienta tu amor y cariño, porque te extraña mientras estás en el trabajo.
Sentirse mal
Sentirse mal o sentir dolor también puede desencadenar un ataque. Un ataque repentino de dolor hará que el gato te ataque, ya que no puede comunicar directamente qué le duele.
Si su mascota parece letárgica y se niega a comer, debe llevarla al veterinario para descartar lesiones o enfermedades.
Alegría
Tu mascota podría estar con ganas de jugar y no saber dónde liberar su energía. Esto es un intento de involucrar a tu dueño en el juego, al igual que ocurre con otros animales. Este comportamiento es especialmente común cuando el gato es la única mascota en casa y no tiene con quién jugar.
Para evitar que tu mascota salte a tus pies, instala áreas de juego para ella en tu apartamento, compra juguetes, préstale atención e interactúa con ella.
Es fácil determinar que se trata de un juego al redirigir la atención de tu mascota hacia otro objeto. Por ejemplo, si le lanzas una pelota, tu gato correrá inmediatamente tras ella. Sin embargo, la agresión o el dolor que desencadenó el ataque no se remedian fácilmente.
Un animal puede atacar los pies de su dueño por instinto de caza, aburrimiento, ganas de jugar o mala salud. No permita que su mascota lo haga; regáñelo con firmeza, pero evite el castigo físico, ya que no será efectivo.



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