¿Por qué a los gatos les encanta comer plantas de interior?

Es bien sabido que los gatos, al igual que otros carnívoros, consumen no solo alimentos animales, sino también vegetales, para mantener su equilibrio vitamínico. La fibra vegetal gruesa favorece una buena digestión, limpia las paredes intestinales y enriquece el organismo con vitaminas. Analicemos con más detalle por qué los gatos comen plantas de interior.

Falta de vitaminas en la dieta

Una posible causa podría ser una deficiencia de vitaminas en la dieta diaria de tu mascota. Presta especial atención si tu gato se ha vuelto letárgico, tiene poco apetito o si notas que su pelaje está quebradizo, opaco o con caspa, es probable que el alimento que le estás ofreciendo carezca de vitaminas y minerales esenciales.

Limpieza gástrica

Otra razón por la que tu mascota podría podar las plantas en maceta es para limpiar su estómago. Los gatos provocan el vómito intencionadamente ingiriendo plantas punzantes que irritan sus mucosas. Necesitan deshacerse del pelo acumulado en el estómago. Cada vez que se lamen, parte del pelo acaba en el estómago, donde se acumula, causándoles molestias. Después de un tiempo, el gato intenta aliviar esta molestia comiendo plantas de la casa.

Se sienten atraídos por el aroma de las plantas.

El olfato de un gato es muy sensible; aunque no está tan desarrollado como el de un perro, es muy superior a la percepción humana. Hay plantas cuyos aromas no solo atraen a los gatos, sino que incluso les brindan placer. Entre ellas se encuentran la hierba gatera, la valeriana y plantas similares, que contienen sustancias similares a las hormonas sexuales felinas.

Pero hay gatos que aman otros olores; algunos adoran los aromas de claveles, agujas de pino, mimosas, violetas y otras plantas de interior.

Entretenimiento inusual

Al igual que las personas, nuestras mascotas no solo pueden sentirse tristes y felices, sino también, por ejemplo, aburridas. Y el aburrimiento puede llevar a las situaciones más absurdas. Un gato aburrido podría sentir curiosidad por una planta en maceta. La olfateará, la tocará con la pata, mordisqueará las hojas y flores que se mueven, y si de verdad le gusta, incluso podría escarbar en la tierra y tirar la maceta al suelo sin querer. Cualquier cosa es más divertida que simplemente tumbarse en la cama.

Otra forma de sacar a tus dueños del aburrimiento es fastidiándolos. Muchos dueños de gatos saben de primera mano que sus mascotas hacen cosas a propósito por las que suelen regañarlos: afilarse las garras en los muebles, tirar objetos de la mesa o escarbar en la tierra de una maceta. ¡Y qué emocionante es para ellos huir de su dueño enfadado y esconderse debajo del sofá o detrás de un armario! ¿Y qué no puedes hacer cuando no tienes nada mejor que hacer?

¿Cómo puedes proteger tu planta para que no sea comida por los gatos?

Para mayor comodidad, dividiremos las razones por las que los gatos comen plantas de interior en fisiológicas (deficiencia vitamínica y limpieza estomacal) y psicológicas (aburrimiento, sed de entretenimiento). Las soluciones también varían.

Combatir las causas fisiológicas:

  1. Al abordar problemas físicos, recuerda que la limpieza estomacal es un proceso natural e inevitable. Tu gato necesita eliminar periódicamente el pelo acumulado. Para evitar dañar tus plantas, dale a tu gato una maceta aparte con avena (la avena germinada es muy beneficiosa para los gatos, no solo como limpiador estomacal, sino también como fuente de vitaminas y minerales). Las tiendas de mascotas también venden pastas depilatorias comestibles especiales (consulta con un especialista para que te aconseje cómo usarlas), y también existen alimentos con ingredientes que facilitan la eliminación natural del pelo.
  2. La segunda causa fisiológica (niveles bajos de nutrientes y vitaminas) solo puede abordarse con la ayuda de un especialista. Es fundamental llevar a su mascota al veterinario. Este seleccionará el complejo vitamínico óptimo para el paciente y, si es necesario, le recetará medicamentos.

Nunca castigue físicamente a su mascota, ni la rocíe con agua, ni intente asustarla. Estos métodos pueden ser perjudiciales para su salud.

Para evitar que tu gato arruine todas las flores de la casa por aburrimiento, intenta entretenerlo lo máximo posible. Compra pelotas, cuerdas y otros juguetes suaves, chirriantes y crujientes en la tienda.

En la naturaleza, a los gatos les encanta trepar a todo tipo de lugares elevados para mayor seguridad y para tener una buena vista (después de todo, son depredadores). Ofrécele a tu mascota una escalera, un poste, un estante... cualquier cosa que le ayude a subir de altura por encima de muchas cosas en la habitación.

Si a tu gato ya le han gustado tus flores, rocía las plantas con agua cítrica o con pimienta desde una botella rociadora y, para reforzar el efecto, coloca unas rodajas de limón directamente en la maceta.

También puedes proteger la tierra de la maceta con piedritas (lo suficientemente grandes para que sea difícil cavar) o cortar círculos de espuma (del mismo diámetro que la maceta) con un agujero para las flores.

Y cubre el alféizar de la ventana con cinta adhesiva de doble cara alrededor del perímetro (a los gatos no les gustan las superficies pegajosas).

Para vivir en armonía con tus mascotas, intenta comprenderlas. Para ello, obsérvalas y escúchalas con más frecuencia. Así, su comportamiento no te resultará extraño ni incomprensible. Cada broma tiene sus razones; solo necesitas reconocerlas y tratar de desactivarlas lo más posible.

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