Cada raza de amigo peludo tiene sus propios rasgos de personalidad. Estas cuatro razas felinas son el ejemplo perfecto de cómo la belleza no implica necesariamente una naturaleza dócil.
gatos persas
Esta es una de las razas de gatos domésticos más antiguas. Son tranquilos, apacibles y establecen fuertes vínculos con sus dueños. Exigen atención: si se les priva de ella, pueden volverse resentidos. Los persas no deben dejarse solos durante largos periodos, ya que pueden deprimirse y volverse apáticos.
Los gatos persas son hogareños. No les interesan los paseos al aire libre; prefieren tumbarse en el sofá.
Los persas son animales voluntariosos. Eligen a un dueño ("líder") y solo le obedecen. Por esta misma razón, estos gatos rara vez se llevan bien con otros animales. Suelen intentar dominarlos. Los persas son amigables con los niños, pero no se dejan usar como juguetes.
Los gatos persas son un poco difíciles de cuidar. Suelen lagrimear y su pelaje tiende a enredarse. Su pelaje debe ser cuidado por un profesional, ya que su piel es muy delicada y se daña con facilidad. Al comprar un gato persa, tenga cuidado: suelen presentar maloclusiones congénitas.
gatos británicos
Hombres y mujeres atractivos con una apariencia altiva y majestuosa. Los British Shorthair son independientes y disfrutan de la soledad. No son adecuados para quienes buscan un gato para recibir mimos constantes. Estos gatos establecen límites en sus interacciones con los humanos y exigen respeto por su espacio personal.
Los British Shorthair son inteligentes, reservados y fáciles de entrenar. Se adaptan rápidamente a las rutinas diarias de sus dueños. Y esperan lo mismo a cambio. Es mejor no molestar a un British Shorthair dormido.
Toleran bien la soledad. No se imponen a sus dueños ni hacen travesuras para llamar la atención. Los British Shorthair no aprecian el cariño intrusivo. Estos gatos se dejan solos y no toleran la atención constante. Para personas ocupadas y profesionales, los British Shorthair son la raza ideal. Sin embargo, es importante recordar que los British Shorthair rara vez muestran afecto, y si lo hacen, son muy reservados.
gatos siameses
Hay muchas historias de terror sobre el carácter de estos gatos. Los gatos siameses no son la raza más bondadosa. Son vengativos, celosos y se ofenden con facilidad. Estas pequeñas criaturas son capaces de vengarse y disfrutan de ello.
Los gatos siameses tienen un carácter fuerte y testarudo. Son leales a una sola persona. Incluso en una familia numerosa, obedecen a un solo líder. Aman la atención de su dueño y no toleran la soledad. Estos animales tienen una intuición muy desarrollada: anticipan las acciones de su dueño y leen sus pensamientos.
Esta raza es muy activa. Meten el hocico en cada rincón de la casa, pueden correr de una habitación a otra por la noche y maúllan sin parar. También pueden causar travesuras, como arañar los muebles. Estos animales no son adecuados como mascotas para quienes prefieren el orden y la tranquilidad.
Los gatos siameses no se llevan bien con otros animales. Hay excepciones, pero en la mayoría de los casos, estos gatos les darán una vida muy agradable a los dueños que los ofendan. Esta raza es conocida por su valentía y fuerza: pueden pelear incluso con alguien más fuerte que ellos. Por cierto, los gatos siameses también pueden reaccionar negativamente a la llegada de un bebé recién nacido.
Gatos Scottish Fold
Los gatos Scottish Fold son adorables por fuera, pero tienen un carácter fuerte. Son el tipo de mascota que te sigue a todas partes y maúlla de forma molesta. De gatitos, son muy nerviosos e incluso agresivos. A cualquier edad, los Scottish Fold son hiperactivos y dependientes: pueden acechar a su dueño desde cualquier rincón y atacar. Si se les deja desatendidos durante mucho tiempo, pueden causar travesuras. Estos gatos requieren actividad constante. Pero son malos cazadores: no cazan ratones.
Los Scottish Folds son caprichosos y testarudos. No les gusta que los carguen ni toleran los abrazos. Si se les imponen juegos y cariño, recurrirán a usar sus dientes y garras. No se llevan bien con los extraños.
Antes de adquirir un gato, conviene estudiar su personalidad. Según tu estilo de vida y temperamento, podrás elegir la mascota perfecta.







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