Los océanos del mundo se han estudiado desde hace mucho tiempo. Sin embargo, sus profundidades siguen siendo un misterio para la humanidad, al igual que sus habitantes. A pesar de ello, aún se logra capturar vida acuática inusual.
Dumbo el pulpo
El pulpo debe su nombre a su parecido con Dumbo, el personaje de dibujos animados de Disney. Sus aletas se asemejan a las orejas de un elefante: son tan grandes en relación con su cuerpo como las del personaje. Estas "orejas" le permiten nadar. Sus ocho pequeñas extremidades también le permiten hacerlo.
A pesar de su adorable apariencia, el pulpo dumbo es un depredador. Atrapa a sus presas a gran velocidad, las agarra con sus aletas y las traga enteras. Vive en los océanos Pacífico y Atlántico, a profundidades que oscilan entre los 100 y los 7000 metros.
Pipistrelle de hocico corto
Muchos consideran a este animal el habitante más curioso de las profundidades marinas. El pez murciélago no puede nadar y vive a profundidades de entre 200 y 1000 metros. Pasa la mayor parte del tiempo en un mismo lugar, pero a veces camina por el fondo con sus pequeñas aletas.
Tiene un cuerpo plano con pequeñas espinas y labios rojos brillantes. Su caparazón lo protege de los depredadores; para penetrar esta armadura se necesitan mandíbulas increíblemente fuertes.
Atrae a sus presas gracias a su crecimiento especial. El pez lleva una pequeña caña de pescar con un cebo perfumado en el extremo.
Ángel azul
Este diminuto molusco recibe su nombre por su coloración y la forma en que flota en la superficie del agua. Mientras nada boca arriba en busca de presas, el pez ángel azul ingiere una burbuja de aire, lo que lo hace más ligero y evita que se hunda.
Su coloración especial le permite protegerse: es invisible tanto para las aves rapaces desde arriba como para los depredadores acuáticos desde abajo. El molusco alcanza una longitud de 5 a 8 cm.
En los costados, presenta cerata, proyecciones similares a dedos donde se produce la digestión. A pesar de su pequeño tamaño, el pez ángel azul es un depredador.
calamares gigantes
En el siglo XIX, el calamar más grande se llamaba Architeuthis. Su estudio comenzó en 1861, cuando unos marineros trajeron un animal muerto a tierra.
Al cazar, el calamar es muy agresivo y rápido. La longitud máxima registrada de una de estas criaturas alcanzó los 16,5 metros. Sin embargo, los ejemplares más pequeños, típicamente de 10 a 14 metros de longitud, son los más comunes.
Las hembras de estos calamares son más grandes. Pueden alcanzar los 275 kg de peso, mientras que los machos pesan tan solo 150 kg. Los científicos creen que en las profundidades inaccesibles para los humanos, viven ejemplares de hasta 50 metros de largo, similares al legendario Kraken. Estos calamares se alimentan de otros calamares y otros peces de aguas profundas.
Medusas de atolón
Esta medusa vive donde la luz solar no penetra, a profundidades de entre 700 y 5000 metros. Cuando detecta peligro, comienza a brillar con una luz roja intensa llamada bioluminiscencia. Este proceso descompone una proteína llamada luciferina en su cuerpo, lo que provoca el brillo. Esto atrae a grandes depredadores.
Sin embargo, no se comen a las medusas, sino a sus enemigos: aquellos que han causado problemas a Atolla. Otras medusas emiten un brillo al atacar a sus presas. Solo Atolla lo hace para protegerse. Este habitante rojo sangre de los mares y océanos nunca sube a la superficie, así que no hay razón para temerle.
Arpa de esponja
Esta esponja debe su nombre a su parecido con un instrumento musical, el arpa. Esta criatura de aguas profundas fue descubierta por primera vez en la costa norte de California.
Contrariamente a la creencia popular de que las esponjas se alimentan de bacterias, la esponja arpa es un depredador. Atrapa pequeños crustáceos con anzuelos ubicados en la punta de sus apéndices. Una vez que la presa es capturada, o mejor dicho, adherida a estos anzuelos, la esponja inmediatamente la envuelve con una fina película y comienza a comer lentamente.
Cuantos más lóbulos tenga la esponja, más presas podrá atrapar. La esponja arpa vive a profundidades de 3 a 3,5 kilómetros.
Cangrejo Yeti
El cangrejo yeti es blanco y está cubierto de un pelaje del mismo color. Estas características le dan su nombre. Este cangrejo vive en aguas frías a profundidades extremas, donde la luz no penetra. Debido a esto, el animal es completamente ciego.
El cangrejo desarrolla diminutas bacterias en sus pinzas. Dado que esta criatura aún no se ha estudiado a fondo, las opiniones de los científicos sobre estos microorganismos difieren. Algunos creen que el cangrejo los utiliza para purificar el agua que lo rodea, mientras que otros creen que los ingiere.
La carne de este cangrejo tiene sabor a huevos podridos, por lo que no se come, y si se captura, se entrega a los científicos para su estudio.
Dragón marino frondoso
Todo el cuerpo de esta criatura está cubierto de hojas. Esta característica la protege de los depredadores, haciéndolo invisible contra el paisaje marino. Sin embargo, estas excrecencias no le facilitan la locomoción, ya que esta se realiza únicamente mediante dos pequeñas aletas ubicadas en su espalda y pecho.
El dragón es un depredador. Se alimenta tragando a su presa entera. Estas inusuales criaturas se encuentran en aguas poco profundas de mares cálidos. Otra característica única del dragón marino foliáceo es que son los machos quienes crían y cuidan a sus crías.
Cerdo calamar
Este calamar recibe su nombre porque su apariencia se asemeja a la del personaje de dibujos animados Piglet. Su cuerpo, completamente transparente, está cubierto de extrañas manchas de pigmento.
Alrededor de los ojos se encuentran órganos luminiscentes. El calamar nada boca abajo a profundidades de hasta 100 metros. Por ello, sus tentáculos se asemejan a una cola de caballo.
Salpas
Estas criaturas marinas tienen todos sus órganos internos visibles gracias a su caparazón transparente. Forman largas cadenas que pueden romperse con una sola ola pequeña. Sin embargo, esto no les causa daño.
Estas criaturas con forma de barril pueden brillar. Las salpas viven a profundidades de varios cientos de metros en todos los océanos, excepto, por supuesto, en el océano Ártico. Estos animales se alimentan principalmente de plancton a través de una pequeña boca.
Las profundidades oceánicas siempre han sido un misterio para la humanidad. Pero gracias a diversas tecnologías modernas, podemos adentrarnos cada vez más en la búsqueda de nuevas especies.












