4 razones por las que tu perro tiembla, además de una enfermedad

Cuando un perro tiembla o se estremece, también se le conoce como temblores. Naturalmente, este comportamiento inusual puede asustar y alarmar a los dueños, lo que les hace preocuparse por posibles enfermedades en su amigo de cuatro patas. Pero, en realidad, los temblores suelen tener causas fisiológicas, lo que significa que no están relacionados con ninguna afección médica subyacente.

La mascota tiene miedo

Los perros son animales muy impresionables. Pueden sobresaltarse con un ruido fuerte y repentino, una fuerte ráfaga de viento, el rugido de una motocicleta o un extraño hostil. El miedo suele provocar temblores en el perro. Esto es especialmente común en razas pequeñas. En este caso, los abrazos y el cariño del dueño ayudarán a calmar los miedos de la mascota y los temblores disminuirán.

La mascota sufrió hipotermia.

Al igual que los humanos, la respuesta natural de un perro al frío es el temblor. Las razas de pelo corto y miniatura son particularmente susceptibles al frío. Este tipo de temblor se asocia a un mecanismo fisiológico que aumenta el flujo sanguíneo para proteger al cuerpo de la hipotermia. Para prevenir los efectos negativos de la hipotermia y proteger a su mascota de los temblores, se recomienda vestirla con ropa abrigada (suéteres, cárdigans o chaquetas) durante el frío.

La mascota está emocionada

Los perros son capaces de experimentar fuertes emociones, tanto positivas como negativas. Estas pueden provocar temblores en sus mascotas. Por ejemplo, los perros suelen temblar cuando esperan con ansias un encuentro con su dueño, cuando se les ofrece una golosina o cuando se sienten abrumados por las emociones durante un juego activo. No hay motivo de preocupación.

La mascota tiene alergia

Existe una causa más grave de temblores en los perros: las alergias. Una reacción alérgica puede ocurrir en respuesta a ciertos alimentos o medicamentos.

Los síntomas asociados con temblores y alergias pueden incluir los siguientes:

  • enrojecimiento de ciertas zonas del cuerpo;
  • picor;
  • comportamiento inquieto del perro;
  • respiración pesada;
  • trastorno intestinal;
  • salivación profusa.

La presencia de estos síntomas indicará al dueño que el temblor de la mascota se debe a una alergia. En este caso, es necesario detener la exposición a los alérgenos (suspender la medicación, eliminar ciertos alimentos de la dieta). Se puede administrar un antihistamínico según lo prescrito por un veterinario.

Comentarios

1 comentario

    1. Julia

      Si recompensas a un perro cuando tiene miedo (y cualquier caricia para calmarlo será percibida así por ti y tu mascota), ¡el MIEDO NUNCA desaparecerá! Distráelo, redirige su atención, háblale con voz FUERTE: ¡eso es lo correcto!