Envenenamiento de perros con veneno para ratas: No necesitamos el veneno

Muchos dueños de perros, especialmente los primerizos, creen erróneamente que las enfermedades infecciosas son el principal peligro para sus mascotas. Creen que simplemente con vacunarlas correctamente se asegurará su seguridad al aire libre.

Lamentablemente, no. El envenenamiento es una afección bastante común que afecta a los perros hoy en día. Y el veneno para ratas suele ser el primero de la lista. Además, tu perro puede envenenarse no solo al ingerir cebo mortal, sino también al comer un ratón o una rata envenenado. Esto es especialmente común en perros de madriguera.

Síntomas de intoxicación

Perro envenenado

Pueden aparecer en una hora o incluso un día, dependiendo de la composición del veneno utilizado:

  • Comienzan los vómitos y son debilitantes.
  • La diarrea se desarrolla rápidamente, a menudo con sangre.
  • Está claro que el perro sufre un fuerte dolor abdominal.
  • A veces se produce salivación fuerte.
  • Un propietario atento notará una hinchazón característica de los párpados.
  • En caso de intoxicación con raticidas, se altera la coagulación sanguínea, lo que puede provocar hemorragias graves.
  • Si el veneno contenía fosfato de zinc o ratite, se observan daños al sistema nervioso en forma de convulsiones.

Visitar una clínica veterinaria es literalmente vital para tu mascota.

Primeros auxilios

Primeros auxilios para un perro envenenado

Antes de visitar la clínica, debes hacer lo siguiente:

  1. Es imprescindible enjuagar el estómago del animal con una solución débil de permanganato de potasio, esto se realiza mediante una jeringa sin aguja a través de la cavidad bucal.
  2. Inducir el reflejo nauseoso.
  3. Si es posible, administre al perro sustancias absorbentes (el carbón activado es muy adecuado) y diuréticos si también hay partículas de sangre en la orina.

Tratamiento y pronóstico

Raticida

Lamentablemente, este tipo de intoxicación no se trata rápidamente; la recuperación completa tarda entre uno y un mes y medio. Sin embargo, con un tratamiento oportuno en una clínica veterinaria, el pronóstico es favorable; en la mayoría de los casos, la patología puede superarse.

En algunos casos, basta con un antídoto, generalmente vitamina K. Cabe destacar que la vitamina D3 también suele ser el veneno.

Un criador de perros aficionado debe saber que cualquier vitamina en grandes dosis es potencialmente mortal para los animales.

No existen antídotos veterinarios para el fosfato de zinc ni el cianuro en general, pero este tipo de intoxicación puede tratarse con éxito con diuréticos y antiinflamatorios. Los perros no son muy sensibles a estos venenos (a diferencia de los gatos), y la dosis de raticida del cebo está diseñada para un ratón, no para un animal relativamente grande.

Sin embargo, incluso después de una aparente recuperación, hay que recordar que un perro que ha sido envenenado una vez se vuelve hipersensible al veneno y, si se envenena nuevamente, los síntomas se vuelven mucho más graves.

Si quiere proteger a su mascota de este peligro, no la deje salir sola a pasear y llévele siempre un bozal. Desafortunadamente, los casos de envenenamiento intencional de mascotas son cada vez más comunes. Por lo tanto, asegúrese de enseñarle a su mascota a no recoger comida del suelo. Es difícil de enseñar, pero la salud de su perro merece el esfuerzo.

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