La cola de la mayoría de los animales, peces y aves, cumple funciones fisiológicas, comunicativas y mecánicas. Dependiendo de la especie, puede desempeñar funciones específicas.
Para nadar y volar
La cola de las aves es una adaptación que les permite controlar la dirección, maniobrar y estabilizar el vuelo. Las aves y los peces la utilizan como timón. Su estructura les permite estilizar sus cuerpos, lo que reduce la resistencia del aire. Las aves pueden usarla como barra de equilibrio y freno durante el aterrizaje. En algunos casos, puede actuar como paracaídas. Los polluelos utilizan la cola como superficie adicional al planear.
Los peces se impulsan principalmente mediante movimientos ondulantes de su cuerpo. Las frecuentes oscilaciones laterales de la cola les permiten avanzar rápidamente. Este órgano también modifica la dirección o la profundidad de la inmersión.
Para juegos de apareamiento
Los extraños rituales de animales y aves durante la época de apareamiento sorprenden por su originalidad y complejidad. Para conseguir lo que desea, el macho debe competir con sus rivales por el derecho a estar cerca de su pareja. El romance también influye. Por ejemplo, un pavo real, para impresionar a su elegida, suele extender su magnífica cola. Los círculos iridiscentes de sus plumas permanecen casi inmóviles, como una mirada penetrante. Para atraer la atención, el ave no solo extiende su plumaje, sino que también emite diversos sonidos y comienza a bailar. Gracias a las flexibles articulaciones de las plumas en las puntas de su cola, los "ojos de pavo real" permanecen inmóviles y observan atentamente a su amada. Las aves con colores apagados o plumas de cola escasas rara vez esperan reciprocidad por parte de una hembra.
Para una pelea
Muchos animales depredadores usan su cola para tomar la delantera en feroces batallas. La cola representa casi la mitad de la longitud de un lagarto monitor. Los ciervos son cazados mediante emboscadas. El animal derriba a su presa con la cola, a menudo rompiéndole las patas a su "futura presa". Los cocodrilos derriban presas grandes con un potente golpe de cola. Al atacar, la usan como apoyo y para impulsarse del suelo al saltar. Las serpientes también usan esta técnica. Los gecos australianos (Diplodactylus) tienen glándulas en la punta de la cola llenas de un fluido viscoso y venenoso. Este fluido se utiliza para repeler a los enemigos y derrotarlos en combate mortal.
Para engañar a los rivales
Muchas especies de serpientes usan sus colas como cebo para sus presas. Son de colores brillantes, similares a los gusanos. La serpiente se mimetiza con el entorno. Solo una pequeña parte de su cola permanece visible, atrayendo a aves y otros depredadores deseosos de probar los gusanos. Un acercamiento descuidado a la trampa puede provocar un ataque fulminante. Un zorro cubre sus huellas con su exuberante y exuberante cola, despistando a los perros que lo persiguen. Los lagartos pueden mudar la cola cuando se sienten amenazados. Esta extremidad se rompe por una contracción repentina de los músculos de la cola.
Para la comunicación no verbal
Los perros y los gatos se comunican entre sí y con los humanos mediante el movimiento de la cola. Esta señal puede indicar fácilmente las emociones del animal. Al enfrentarse a un adversario, la cola adopta una postura de combate, indicando su disposición a defender sus derechos de propiedad, territorio o vida. Si una mascota se alegra de ver a su dueño, lo saludará meneando la cola.
Para despedirme
Las vacas y otros animales dependen de su cola para protegerse de avispones, mosquitos y moscas. Pueden librarse de estos molestos parásitos.
Para el movimiento
Usar la cola como una quinta pata es común entre los animales que se desplazan con frecuencia por las ramas de los árboles. Los monos, marsupiales y algunas especies de ratones se sentirían incómodos sin esta versátil adaptación. Se cuelgan de la rama y usan sus otras extremidades para recolectar alimento. Los zorros usan la cola al moverse para mayor maniobrabilidad y aumentar la velocidad al correr. Los guepardos pueden alcanzar velocidades de hasta 114 kilómetros por hora y son considerados los animales más rápidos del planeta. Su larga cola les proporciona mayor equilibrio al realizar giros bruscos a toda velocidad. Gracias al hábil uso de la cola, estos depredadores se mueven con rapidez y agilidad por el paisaje.
Para preservar las reservas de grasa
La cola desempeña un papel indispensable en la vida de muchos animales. En los lagartos, este extremo sirve para almacenar nutrientes. El grosor de la cola de un reptil puede utilizarse para evaluar su salud. Los jerbos pigmeos, los ratones marsupiales y los jerbos de cola gruesa almacenan reservas de grasa para el invierno directamente en esta parte del cuerpo.










