Desafortunadamente, la glotonería no solo afecta a los humanos, sino también a los animales. Si bien comer en exceso es una decisión consciente en los humanos, nuestras mascotas engordan debido a la negligencia de sus dueños. El exceso de comida sabrosa pero poco saludable no es bueno para las mascotas. Las fotos de los perros más gordos lo confirman.
No, eso no es un globo. Es una perrita salchicha llamada Denise, que llegó a pesar hasta 56 kg. Ahora ha adelgazado y se ha operado para quitarle el exceso de piel.
A los siete años, el rottweiler Hooch pesaba 133 kg. Con la ayuda de especialistas, logró perder 45 kg.
Kila, una bulldog, engordó 50 kg con una dieta de pasta y galletas. Su dueña la envió a un programa de entrevistas caninas que ayuda a los animales a perder peso.
Claro, 6 kg no es mucho para un perro grande. Pero para un chihuahua miniatura, sigue siendo un poco excesivo.
Cassie, la border collie, fue incluida en el Libro Guinness de los Récords como la perra más gorda. Tras registrarse, su dueña se vio obligada a hacer todo lo posible para reducir el sobrepeso de su mascota.
Alfie, el labrador, tenía tres veces más sobrepeso (79 kg). Lo recuperó tras seguir una dieta saludable.
Millie, una cocker spaniel, pesa el doble que sus congéneres. Tras alcanzar los 33 kg, sus dueños la inscribieron en el concurso Pet Fit Club, que ayuda a perros con sobrepeso.
Cada uno demuestra su cariño por su mascota a su manera. Pero si no quiere que su perro se convierta en una "mesita de noche" y desarrolle problemas de salud, aliméntelo solo con comida saludable en cantidades razonables.









