Mucha gente se resiste a tener peces de acuario por miedo a no poder manipularlos. Pero cuidarlos no es tan difícil como parece. Además, algunas especies son tan fáciles de cuidar que prácticamente no requieren esfuerzo. Las analizaremos en este artículo.
Guppies
Los guppies son una mascota popular en acuarios. Son de colores brillantes y atractivos, con colas inusuales.
Si el espacio es limitado, un acuario pequeño de 40 litros será suficiente. Son poco exigentes en su entorno y prosperan en acuarios sin filtración, aireación ni plantas adicionales. Sin embargo, se desaconseja su cría.
Los guppies son reproductores muy prolíficos, así que prepárese para una reproducción vigorosa. Además, son muy pacíficos y se llevan bien con otras especies.
Estas criaturas acuáticas vienen en una variedad de colores. Puedes comprar diferentes ejemplares y sus crías serán aún más vibrantes.
Otra ventaja de tener guppies es que son omnívoros. Te deleitarán con su colorido aspecto durante mucho tiempo.
Colas de espada
Estos son otros habitantes de acuario atractivos y fáciles de cuidar. Se identifican por su aleta caudal, que en los machos termina en una "espada". Son mascotas muy interesantes, con diferentes tamaños, colores y comportamientos.
Son tranquilos y prosperan junto a otros habitantes del acuario. Son resistentes, un factor especialmente importante para el acuarista principiante.
A diferencia de los guppies, los peces espada prefieren un acuario con abundante vegetación y escondites. El tamaño ideal del acuario para ellos es de 40 litros.
Una característica distintiva de los xifos es su capacidad para valerse por sí mismos. Por lo tanto, pueden vivir con seguridad junto a vecinos inquietos.
Barbus
Los principiantes en acuarística suelen empezar a criar a sus mascotas con esta especie. Afirman que su alegría es infinita.
El barbo de Sumatra, miembro de la familia de las carpas, es un pequeño pez de cardumen, de tan solo 6 cm. Su vibrante y alegre coloración es una ventaja. A pesar de su pequeño tamaño, requiere un acuario grande, por lo que se recomienda adquirirlo en cardúmenes de 6 a 8 ejemplares.
Los barbos son omnívoros. Sin embargo, no se les debe sobrealimentar, ya que esto puede provocar obesidad en ejemplares jóvenes, lo que puede causar la muerte.
Este es un pez vivaz. En cardumen, les encanta perseguirse. No se recomienda mantener barbos con mollies para evitar conflictos. También atraerán a otros peces coloridos, especialmente a aquellos con aletas exuberantes. Debido a su naturaleza activa y enérgica, los barbos no deben mantenerse con peces tranquilos y flemáticos. Estos últimos se sentirán extremadamente incómodos en dicha comunidad.
Otro problema que puede surgir durante la cría de barbos es el estancamiento de los huevos en las hembras. Para evitarlo, se recomienda aumentar la temperatura del agua del acuario dos veces al año.
Cardenal
Esta es otra especie de pez fácil de mantener y bastante común. Es pequeño (4,5 cm) y activo, de colores brillantes y esbelto. El pez cardenal es muy poco exigente en su hábitat. Su naturaleza pacífica y tranquila es otra ventaja, ya que permite experimentar con sus compañeros de acuario.
Tanto el alimento seco como el vivo, que el cardenal tomará de la superficie, son adecuados. Entre los alimentos vivos, el pez prefiere dafnias o gammarus, así como tubifex y pequeños gusanos de sangre. El alimento seco se puede comprar en cualquier tienda de mascotas. Es fácilmente digerible y no contamina el agua.
Los cardenales tienen una coloración muy vibrante y distintiva: una franja granate o marrón recorre su cola hasta las branquias. Su vientre es plateado y su dorso marrón.
Para que este pez se sienta cómodo, necesita plantas en el acuario. El tanque debe tener buena iluminación, filtración y aireación.
Los cardenales también se llevan bien con otras carpas. Sin embargo, tenga cuidado con los barbos, ya que suelen mordisquear las aletas. También se pueden añadir cíclidos como compañeros.
Gallos
Los bettas son peces pequeños, de 6 cm, pero de aspecto llamativo. Elegantes y vibrantes, sus escamas brillan con una variedad de tonos al moverse. No requieren aireación adicional, ya que pueden nadar hasta la superficie del agua para respirar aire fresco.
Puedes cambiar el agua solo una vez cada dos semanas. Si usas agua del grifo para tu acuario, primero debes dejarla reposar.
Puedes alimentar a los bettas una vez al día. Tanto el alimento vivo como los copos artificiales son adecuados.
Durante el desove, se recomienda añadir varios peces Ricci al acuario. El macho usará la espuma para crear un nido y luego cuidará a los alevines.
Sin embargo, los bettas tienen un carácter bastante agresivo, por lo que no se pueden mantener dos machos en el mismo acuario.
Puedes diseñar un acuario para tus habitantes a tu gusto. El acuario puede ser grande o pequeño, pero lo principal es considerar quién lo habitará. Recuerda que incluso los peces más fáciles de cuidar requieren cuidados. Y evita poner en el mismo acuario especies que no se sentirían cómodas viviendo juntas.








