Cada año, con la llegada de la primavera, aumenta el riesgo de infestaciones de garrapatas en perros domésticos. Muchos de estos parásitos pueden transmitir enfermedades peligrosas. Existen diversos repelentes para prevenir ataques de artrópodos: collares acaricidas contra las "sanguijuelas", aerosoles cutáneos, gotas spot-on y ropa protectora (monos). Estos métodos de "barrera" solo ofrecen un efecto localizado a corto plazo y no protegen a su mascota si una garrapata la pica. La vacunación contra las garrapatas es una excelente opción para proteger a su mascota, ya que estimula su sistema inmunitario. Este método es cada vez más popular, pero aún existen muchas dudas sobre su eficacia y seguridad.
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¿Qué es la vacunación contra garrapatas para mascotas?
No existe una vacuna contra las garrapatas. Ninguna vacuna protege a un animal de la simple picadura de un artrópodo. No son las garrapatas en sí las peligrosas. Más bien, estos parásitos infectan a sus víctimas a través de la saliva con infecciones transmisibles (transmitidas por artrópodos hematófagos), como:
- piroplasmosis (babesiosis);
- hemobartonelosis;
- ehrlichiosis;
- Borreliosis de Lyme.
El animal enferma y en la mayoría de los casos está condenado a morir si no hay tratamiento. Los perros sufren más que otros animales. Los gatos son menos susceptibles a las picaduras de garrapatas, pero aun así necesitan protección.

Las mascotas que pasan su tiempo diariamente al aire libre necesitan una protección eficaz contra los ataques de garrapatas.
La vacunación contra las garrapatas consiste en una inyección con el medicamento Pirodog o Nobivac Piro. Su acción está dirigida a desarrollar inmunidad contra la piroplasmosis. Esto significa que esta vacuna no protegerá al perro de la infección, pero aliviará los síntomas, facilitará y acelerará la progresión de la enfermedad y evitará la muerte del animal.
Los veterinarios recomiendan vacunar a perros y gatos anualmente antes del verano, especialmente si planean viajar al exterior o vivir en una casa de campo durante los meses más cálidos. La vacunación anual contra la rabia es obligatoria. Los perros deben vacunarse contra el moquillo, la hepatitis infecciosa, la enteritis paraviral, la parainfluenza y la leptospirosis. Los gatos se vacunan contra la panleucopenia y la rinotraqueítis.
¿Cuál es el peligro de la piroplasmosis para los perros?
La piroplasmosis canina (babesiosis) es una enfermedad parasitaria sanguínea estacional. La enfermedad es causada por la picadura de una garrapata infectada. Si sospecha que su mascota ha sido mordida, preste atención a los siguientes síntomas:
- cambio en la actividad del perro (letargo, debilidad);
- temperatura corporal elevada;
- cambio en el color de la orina (oscurecimiento a marrón oscuro);
- la aparición de ictericia.
Es importante recordar que sin el tratamiento adecuado, los animales están condenados a morir. Los perros se infectan con la enfermedad por la picadura de una garrapata del bosque. Este parásito puede cambiar de tres huéspedes durante su ciclo de vida. Las garrapatas "hambrientas" se reconocen por su color (amarillo, amarillo-marrón o marrón-marrón). Tras encontrar un huésped y alimentarse de su sangre, la garrapata se vuelve de color amarillo-rosa o gris.
Los ataques de garrapatas comienzan con las primeras temperaturas cálidas tras el invierno (casi en cuanto se derrite la nieve). Su actividad máxima se produce entre mediados de mayo y finales de agosto, a veces incluso a principios de septiembre. Durante una picadura, un microorganismo (el agente causante de la piroplasmosis) entra en el torrente sanguíneo del perro y se multiplica en los glóbulos rojos del animal huésped. El periodo de infección puede durar desde un par de días hasta tres semanas. La enfermedad se asocia con numerosas complicaciones graves que afectan a diversos sistemas del organismo:
- insuficiencia renal;
- inflamación del hígado;
- insuficiencia cardiaca;
- anemia.
Sólo un veterinario puede diagnosticar piroplasmosis después de examinar cuidadosamente a su mascota. La clave para obtener rápidamente una opinión médica adecuada es retirar una o más garrapatas del cuerpo del perro después de un paseo reciente. Los resultados del análisis de orina también son importantes (se presta atención a características como el color, la presencia y el nivel de hemoglobina, urobilinógeno y bilirrubina). Los parásitos se pueden detectar con un análisis de sangre especializado.
Características del tratamiento de la enfermedad.
La piroplasmosis es muy difícil de tratar. Los medicamentos utilizados durante la enfermedad suelen causar efectos adversos. El cuerpo del animal debilitado debe soportar un doble impacto: los desechos del parásito y los efectos químicos de los medicamentos.
¿Cuál es el régimen de tratamiento para la piroplasmosis? Primero, se recetan medicamentos específicos para eliminar los agentes infecciosos. Segundo, se toman medidas para eliminar los efectos nocivos del parásito en el perro enfermo. La terapia adyuvante óptima se selecciona según el estado clínico general de la mascota afectada. Los veterinarios suelen utilizar diuresis alcalina (un procedimiento necesario para abordar las complicaciones de la enfermedad). Posteriormente, los especialistas prescriben el tratamiento para cualquier afección asociada.

En casos avanzados, la eliminación de las complicaciones de la piroplasmosis se retrasa y no siempre conduce a la recuperación de la mascota.
Un método de tratamiento relativamente nuevo y eficaz es la limpieza de la sangre del perro de toxinas, proteínas dañadas y glóbulos rojos descompuestos mediante filtración (plasmaféresis, hemosorción).
Piroplasmosis en gatos y cómo protegerlos
En la literatura veterinaria científica rusa, es frecuente encontrar información sobre la incapacidad de los gatos domésticos para contraer piroplasmosis. Sin embargo, investigaciones recientes contradicen esta creencia generalizada. Esto se debe a que los patógenos que causan esta enfermedad en perros y gatos difieren. En los perros, es Babesia canis, mientras que en los gatos, es Babesia felis (un parásito más pequeño). Además, esta enfermedad es más difícil de diagnosticar en los gatos y sufren babesiosis con mucha menos frecuencia.
Los gatos no se vacunan contra las garrapatas porque las vacunas aprobadas están diseñadas para producir anticuerpos contra Babesia canis, mientras que este parásito, causante de la piroplasmosis, es específico de los perros. Por lo tanto, se deben utilizar otros métodos de prevención contra las garrapatas para proteger a los felinos: aerosoles, collares y ropa protectora. Si aparecen síntomas compatibles con babesiosis, se debe realizar un frotis de sangre microscópico.

Los gatos domésticos también corren el riesgo de contraer piroplasmosis durante los paseos al aire libre.
Nobivac Piro y Pirodog: pautas de vacunación
Las vacunas Nobivac Piro y Pirodog actúan neutralizando la toxina producida por los parásitos, facilitando en cierta medida su penetración en los glóbulos rojos. Por lo tanto, la vacunación con estas vacunas no protegerá a su mascota de la infestación parasitaria, pero la evolución de la enfermedad será mucho más leve y el riesgo de muerte se reducirá significativamente.
Las propiedades biológicas de las vacunas Pirodog y Nobivac Piro permiten el desarrollo de inmunidad que dura 6 meses tan sólo 14 días después de la administración del medicamento.
Tabla: Comparación de las propiedades de las vacunas
| Pirodog | Nobivac Piro | |
| Base biológica de la vacuna | Antígeno de Babesia canis | Antígeno de Babesia canis en combinación con Babesia rossi |
| Cómo utilizar | El medicamento se administra por vía subcutánea en la zona de la cruz. Se prescribe una inyección de una dosis (1 ml) por dosis. Para desarrollar inmunidad, la vacuna debe administrarse dos veces con un intervalo de 3-4 semanas. | Inyección subcutánea en la zona de la cruz. Se requieren dos inyecciones. La revacunación es posible después de 3-6 semanas. |
| Indicaciones según la edad del animal a vacunar | A partir de 5 meses | A partir de los 6 meses |
| Posibles efectos secundarios de la vacunación | Frecuente: hinchazón en el lugar de la inyección. Se resuelve sin intervención externa (después de unos días). Raros: letargo y apatía (desaparecen espontáneamente), hipersensibilidad al fármaco (requiere tratamiento sintomático). | Los efectos secundarios son los mismos, pero la probabilidad de que ocurran es mayor debido a una mayor toxicidad (la composición contiene un antígeno adicional de Babesia rossi). |
| Uso con otras vacunas | Es posible el uso concomitante con una inyección antirrábica (obligatoriamente Merial). Es importante administrar la inyección en un lugar diferente. Para otras vacunas, el intervalo antes y después de la administración debe ser de al menos dos semanas. | El intervalo entre la administración de otras vacunas antes y después debe ser de al menos dos semanas. |
Independientemente de la vacuna que elija, la vacunación contra la piroplasmosis (babesiosis) debe realizarse de acuerdo con las siguientes reglas generalmente aceptadas:
- Antes de la vacunación, su perro debe someterse a una desparasitación (una serie de tratamientos y medidas preventivas para combatir las lombrices). Se recomienda realizarla como máximo dos semanas antes de la inyección.
- La vacunación debe administrarse dos meses antes de la temporada alta de garrapatas (alrededor de marzo). Esto garantiza el desarrollo oportuno de una inmunidad protectora adecuada, y la vacunación de refuerzo puede coincidir con la disminución de la actividad de garrapatas en verano (lo cual es más seguro).
- El perro debe estar sano tanto antes como en el momento de la vacunación. Un veterinario determinará la idoneidad del procedimiento solo después de un examen exhaustivo de la mascota y las pruebas necesarias.
- Está contraindicado vacunar durante el embarazo y la lactancia.
- Evite bañar a su perro durante una semana después de la vacunación. Evite el ejercicio intenso durante un tiempo.

Puede aparecer hinchazón en el lugar de la inyección de Pirodog, que desaparecerá rápidamente con el tiempo.
Factores que reducen la eficacia de la vacunación
La presencia de enfermedades crónicas en un perro puede afectar la efectividad del procedimiento, especialmente si se trata de enfermedades relacionadas con la inmunodeficiencia.
La vacuna solo puede administrarse dos meses después del tratamiento con medicamentos contra la babesiosis. En este caso, se requiere una prueba inmunológica antes de la vacunación para descartar la babesiosis.
La cuestión controvertida: ¿es necesaria la vacunación?
La necesidad o no de una vacuna contra la piroplasmosis es un tema controvertido. Claro que todos los dueños desean aliviar la condición de su mascota. Sin embargo, la vacunación puede ser contraproducente. El hecho es que la vacunación “suprime” los síntomas de la enfermedad. Esto significa que, en caso de infección, existe un alto riesgo de no detectar la etapa inicial del desarrollo de la enfermedad. Por lo tanto, los dueños deben estar extremadamente atentos. De lo contrario, la asistencia podría retrasarse. El tratamiento es absolutamente necesario para la piroplasmosis, independientemente de si el perro ha sido vacunado.
Por lo tanto, si bien vacunar a su mascota es posible, no es la panacea. Durante la temporada de garrapatas, es importante vigilar de cerca el estado de su perro y utilizar todos los métodos posibles para protegerse de las picaduras.

Nobivac Piro no tiene propiedades terapéuticas, pero reduce las manifestaciones clínicas de la piroplasmosis
Vídeo: Consejos del veterinario sobre las vacunas
Reseñas
Hablando desde mi propia experiencia, el año pasado, cuando casi morimos por una picadura de garrapata, di la voz de alarma a todos, incluidos los veterinarios, quienes casi nos salvan del abismo (los propios médicos no creían que saliéramos adelante, pero aun así lucharon). Así que, cuando pregunté por las vacunas, todos me dijeron que existían, pero no las recomendaron porque la inmunidad no se desarrolla, la vacuna es como la enfermedad y puede tener las mismas consecuencias que una picadura. Confío en ellos (después de lo que hicieron por nosotros). Así que nos conformamos con collares y exámenes médicos (y nuestra región fue la número uno en picaduras tanto en humanos como en animales el año pasado).
Ayer, todo el campamento fue a la clínica veterinaria para vacunarse. Había un cartel anunciando la vacunación contra la piroplasmosis con la vacuna extranjera Pirodog. Según nos explicaron, se administra la primera vacuna, seguida de una de refuerzo tres semanas después. Después, el perro se considera protegido contra la piroplasmosis durante seis meses. Si le pica una garrapata, no se infectará ni mostrará síntomas de la enfermedad. El coste de una vacuna (sin incluir la de refuerzo) es de 2600 rublos. Además, no se recomienda vacunar a cachorros ni a perros de razas pequeñas; dicen que "atraviesan" la vacuna y el perro se infecta. ¿Qué opinan? ¿Tiene sentido vacunar a estos perros o es más fácil continuar con las gotas o aerosoles habituales?
Después de Pyrostop, mi perro se cansó de las patas y pasamos dos semanas con suero. Llevo tres años usando medallones para perros de Catan Español y estoy muy contento. También uso gotas Frontline. Este año, decidí probar las pastillas Bravecto. Son caras, pero mis perros son más importantes para mí. Duran tres meses y tienen buenas críticas. Una sobredosis solo es posible si la dosis es seis veces superior a la recomendada.
La vacunación contra garrapatas consiste en la administración de una vacuna contra la piroplasmosis canina. La vacunación no protege contra la picadura del parásito ni contra la infección posterior de la mascota. Su acción está dirigida a aliviar los síntomas de la enfermedad en los perros y minimizar el riesgo de muerte. Es importante tener en cuenta que la vacunación no garantiza una protección completa para las mascotas. Esta vacuna es un buen método complementario para protegerlas durante la temporada de garrapatas.




