Los dueños de perros a menudo se encuentran con situaciones en las que sus mascotas intentan lamerles la cara. Cada persona reacciona de forma diferente: algunos sienten asco, mientras que otros se ofrecen con gusto a recibir los "besos". En cualquier caso, probablemente tengas curiosidad por saber por qué los perros hacen esto y cómo responder adecuadamente a este comportamiento.
Muestra de afecto
Este comportamiento puede indicar una relación especial con el dueño o un miembro de la familia (en el caso de un perro, sería más preciso decir "un miembro de la manada"). La mascota simplemente expresa amor y apego emocional. Si el perro intenta expresar sus sentimientos, el lamido irá acompañado de meneo de cola, llantos alegres e intentos de saltar a los brazos de alguien. Este patrón de comportamiento es natural en los perros: así es como se comportan los cachorros con su madre.
No solo tu perro, sino también el de un desconocido puede lamerte la cara. Por ejemplo, cuando una persona nueva llega a casa, el perro residente intentará olfatear y lamer al desconocido. Esto le ayuda a comprender que el visitante no representa una amenaza para él ni para su dueño. Una vez que el perro se haya acostumbrado a ti, acarícialo y llámalo cariñosamente por su nombre. Esto ayudará a establecer una buena relación y confianza.
El instinto de propiedad frente a extraños
Delante de invitados y en lugares concurridos, una mascota puede lamer la cara y las manos de su dueño con más fuerza, como si demostrara un vínculo especial con él. El perro afirma su posición ante su dueño y les indica a todos a su alrededor que está ocupado.
Esto también ocurre con otras mascotas, por ejemplo, al pasear por un parque con muchos perros jugando a la vez. Lamerse la cara y las manos tranquiliza al perro: el dueño está cerca, todo está bien y nadie más lo reclama.
Atención materna
Otra razón es el establecimiento de un vínculo de parentesco con una persona. Muchas mascotas expresan su amor por sus dueños de la misma manera que lo hacen las perras recién paridas al cuidar a sus crías.
Tras el nacimiento, las perras lamen a sus cachorros para limpiarlos y abrirles las vías respiratorias. Durante la primera infancia, los cachorros permanecen bajo el cuidado de su madre. Ella siempre los vigila y vela por su seguridad, lamiéndolos para limpiarlos o para demostrarles cariño.
Cuando los cachorros crecen y hacen la transición de la leche a la alimentación sólida, lamen la cara de su madre para pedir comida. Por lo tanto, los "besos" son naturales para los perros y se arraigan desde cachorros, trasladándose posteriormente a sus relaciones con sus seres queridos.
El perro está aburrido
Cuando estás sentado tranquilamente, sin hacer nada, ignorando a tu mascota, y de repente se acerca corriendo y empieza a lamerte la cara y las manos, podría significar que simplemente intenta llamar tu atención. Está aburrido, quiere jugar o necesita cariño de su dueño.
Por supuesto, no deberíamos ignorar esa petición, porque somos todo lo que tienen. Podemos tomarnos un descanso del trabajo un rato, jugar con el perro o dar un paseo.
Tu mascota te está pidiendo algo.
Así como los cachorros lamen la cara de su madre para pedir comida, los perros adultos pueden hacer lo mismo con sus dueños. Si tu perro te lame, presta atención: quizá necesite algo. Puede que sea una forma de pedir ayuda. No significa necesariamente que quiera comer, pasear o jugar. Podría ser que tenga algo más grave, como que se sienta mal, y deberías llevarlo al veterinario.
Los perros anhelan la atención de sus dueños. A veces intentan conseguirla lamiéndoles la cara. Esto puede indicar afecto y cuidado, un vínculo especial con su dueño, una necesidad de algo o simplemente aburrimiento. Pero la mayoría de las veces, este comportamiento es una muestra de afecto y amor.
Marina Kovko
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