Toda mascota necesita una dieta equilibrada. Para garantizar que tu perro se mantenga sano y con energía, es importante evitar darle alimentos poco saludables. Un veterinario responde a preguntas sobre por qué los perros no deben comer dulces y cómo esto puede afectar su salud.
¿Por qué no se les dan dulces a los perros?
Cuando la gente habla de dulces, normalmente se refiere a confitería: caramelos, chocolates, gofres y otras delicias. Sin embargo, para los animales, los dulces son todo aquello que contiene carbohidratos en grandes cantidades. Estos alimentos incluyen no sólo golosinas, sino también pan blanco, pastas, galletas, patatas y otros alimentos ricos en carbohidratos.
El hígado del perro no puede hacer frente a la carga de procesamiento de carbohidratos.
Tras la digestión, los carbohidratos se absorben en el intestino delgado y se transportan por el torrente sanguíneo al hígado, donde se procesan. Parte de la energía se convierte en glucógeno. Sin embargo, los órganos del perro no pueden soportar el aumento de carga, por lo que lo que no se puede procesar provoca reacciones alérgicas.
¿Qué pasa si alimentas a tu mascota con alimentos ricos en carbohidratos?
Como resultado del consumo de dulces y alimentos ricos en carbohidratos, las mascotas de cuatro patas experimentan los siguientes problemas de salud:
- enrojecimiento y ojos llorosos;
- inflamación de la mucosa de los oídos;
- picazón en la piel;
- sobreexcitación, comportamiento inapropiado.
El consumo regular de alimentos ricos en carbohidratos por parte de los perros puede provocar cirrosis hepática.
Para garantizar que su mascota se sienta bien y esté saludable, es necesario seguir escrupulosamente un régimen de alimentación y evitar alimentos con alto contenido de carbohidratos en su dieta.
