Se cree que las mascotas se parecen a sus dueños. Y hay algo de cierto en esto. Es difícil imaginar que alguien a quien le encantan los deportes y las fiestas tenga peces o tortugas, mientras que alguien que disfruta de perros "alegres" que entienden a su dueño, disfrutan viendo sonrisas y crean muchas situaciones divertidas sería una buena opción.
Bóxer
Este perro poderoso puede resultar intimidante en apariencia. El bóxer es un protector de todos los miembros de la familia. Pero este rasgo de carácter se combina con su alegría y jovialidad. A los bóxers les encantan los grupos grandes, donde pueden ser el centro de atención y participar con gusto en todas las actividades de su dueño (ya sea jugando a la pelota o dando un paseo). Se llevan bien con los niños. Es curioso ver a un perro atrapar un chorro de agua de la pistola de agua de un niño.
Es fácil leer las emociones en el rostro de esta raza. Tristeza, alegría, sorpresa: todo desaparece cuando el bóxer empieza a reír.
Los científicos han descubierto que los perros se ríen antes de jugar, de un paseo o de un encuentro largamente esperado con su dueño. Su risa se caracteriza por una respiración rápida que rápidamente se vuelve irregular, la lengua fuera y las comisuras de la boca estiradas hacia las orejas. Si a esto le sumamos su carácter juguetón, sus saltos y el deseo de lamer a su dueño, tenemos el ejemplo perfecto de un perro con un sentido del humor muy desarrollado.
Boston Terrier
Para este pequeño perro, el mundo es un circo. Le encanta hacer travesuras y jugar, sobre todo con público. El Boston Terrier se lleva bien no solo con la familia (incluidas otras mascotas), sino también con los invitados.
Este pequeño y alegre travieso rara vez se queda quieto. Si decides enviarlo a jugar solo al apartamento, prepárate para que encuentre algo, lo traiga y te lo enseñe. No es agresión ni venganza, es solo su forma de bromear.
Staffordshire Bull Terrier
Los representantes de esta raza de pelea son compañeros de su dueño. Exigen presencia constante no porque necesiten control, sino para enfatizar su importancia. Por ejemplo, un bull terrier podría acompañarte en la cinta de correr (con el tiempo, tendrás que renunciar a ella).
A pesar de su carácter serio, su curiosidad adolescente y su gran energía hacen que los Staffordshire Bull Terrier sean dulces y cariñosos, especialmente con los niños. Estos perros pueden atacar a los gatos del vecino, pero su paciencia con los niños es prácticamente ilimitada.
Husky siberiano
La raza se ha vuelto popular entre los habitantes de las ciudades. Pocos saben que estos perros prosperan en climas fríos y que tienen una relación única con su manada.
Pero su energía desbordante no pasa desapercibida. Los cachorros no solo participan con entusiasmo en los juegos que les sugieren sus dueños, sino que también inventan su propio entretenimiento que seguro les sacará una sonrisa.
Por ejemplo, un husky bebé podría meterse en una papelera porque es más fácil de morder por dentro, pero es difícil sacarla. O un perro podría correr tras un palo que le tiran, devolvérselo a su dueño, pero no devolvérselo, y un minuto después echar a correr.
Perro ganadero australiano
Como descendiente directo del dingo, el Heeler australiano es resistente. Aunque pueda parecer algo sombrío y agresivo, no es así. Esto se debe a su gran sentido de la responsabilidad.
Cuando una mascota sabe que todo está bien y que no hay peligro para sus dueños, puede relajarse y disfrutar felizmente del juego que su dueño le sugiere. Lo principal es gastar la mayor cantidad de energía posible.
Un Pastor Ganadero Australiano experimenta un deleite similar al de un cachorro al jugar con un rayo de sol. Perdiéndose en el aturdimiento, aplastará cualquier obstáculo en su camino solo para alcanzar el rayo que escapa.
Pero si decides gastar una broma y vestir a un animal orgulloso y amante de la libertad con zapatos improvisados, ten cuidado. Correrá tras de ti, saltando cómicamente, y no se detendrá hasta derribarte. Y si vamos a reír, nos reiremos todos juntos.
Todas estas razas tienen algo en común: los perros solo serán felices y alegrarán a los demás si reciben los cuidados adecuados. Una mascota sana, la máxima atención de su dueño, cariño y un entrenamiento adecuado llenarán los años que pasen juntos de positividad, energía y amor genuino.







