¿Debo enseñar a mi perro a nadar?

Es un error común pensar que todos los perros nacen sabiendo nadar. Sin embargo, esto está lejos de ser cierto. Pero ¿es posible aprender? Responderemos a esta pregunta en este artículo.

¿Qué razas pueden nadar?

Muchos perros son excelentes nadadores. La afinidad de un perro con el agua no depende de su tamaño ni de su peso; esta habilidad está determinada genéticamente. Los spaniels y los labradores son reconocidos como los mejores nadadores. Se zambullen con gusto en cualquier masa de agua que se les presente; incluso los charcos son pan comido para estas mascotas. Y entonces surge otro problema: ¿cómo sacar a estos amigos de cuatro patas del agua? Las posibles opciones incluyen una correa retráctil larga o esperar obedientemente a que terminen de nadar.

Los pastores y huskies también son excelentes nadadores, pero no se tiran al agua bajo ningún concepto. Disfrutan zambullirse en días calurosos o lo hacen cuando su dueño se lo ordena. Sin embargo, el perro de agua portugués y el golden retriever fueron criados específicamente para la caza: al pescar, recuperan sus presas del agua y las llevan a tierra firme.

La natación es difícil para los perros de patas cortas (por ejemplo, los perros salchicha), así como para los perros con hocico corto (bulldogs y pugs).

Cómo acostumbrar a tu perro al agua si tiene miedo

Recuerda siempre: por cualquier motivo, tu amigo de cuatro patas puede tener miedo al agua, no estar acostumbrado a nadar o simplemente desagradarle la actividad. La coerción y el castigo están estrictamente prohibidos en esta situación; utiliza solo métodos de recompensa. De lo contrario, la fobia de tu perro se intensificará y se negará por completo a acercarse al agua.

Empieza el entrenamiento en un día despejado y soleado, y elige un lugar tranquilo. Los ruidos extraños pueden distraer a tu mascota. Al principio, es mejor usar un chaleco salvavidas para mantener a tu perro a flote. Sin embargo, si planeas usar un dispositivo de este tipo, debes acostumbrar a tu perro a él con antelación, especialmente si nunca ha usado ropa.

No permita que su mascota se sumerja en agua inmediatamente después de comer; espere al menos una hora. Proteja sus oídos de la humedad, ya que puede provocar infecciones. Los oídos también son sensibles a la luz solar; sin un protector solar especial, pueden quemarse.

No es necesario enseñarle a un perro a flotar o a remar; estas habilidades son innatas. Un perro puede avanzar en el agua sin esfuerzo, confiando en sus instintos. Sin embargo, esto no significa que los caninos sean inmunes al ahogamiento: los accidentes trágicos les ocurren con la misma frecuencia que a los humanos. Las habilidades de natación deben desarrollarse al máximo.

Recuerda que tu objetivo no debe ser enseñar a tu perro a nadar, sino que disfrute de la actividad. Esto requiere paciencia y premios, y lo mejor es centrar el proceso de entrenamiento en el juego.

¿Por dónde empezar a aprender a nadar?

Entrénalo gradualmente. Una piscina infantil es suficiente para las primeras sesiones. Una zona con corriente suave y una orilla con poca pendiente no asustará a tu perro; al principio, déjalo correr bajo tu control. Poco a poco, ve adentrándote más en el agua. Lanza palos y juguetes y pídele a tu perro que los recoja. Asegúrate de que el agua no le llegue por encima de la muñeca.

Durante la segunda etapa del entrenamiento, el agua puede llegarle al pecho. Algunos animales, al perder el equilibrio, agitan las patas con todas sus fuerzas e intentan escapar. Dale tiempo a tu mascota para que se calme; acércate y apóyala. Hasta que el animal aprenda a flotar por sí solo, debe llevar correa. No la sueltes: puedes sacar al perro rápidamente si se despista y empieza a nadar en la dirección equivocada.

A los perros les cuesta hacer giros bruscos en el agua; incluso pueden caerse de lado. Esto los pone en riesgo de asfixia. Vigile atentamente a su perro para asegurarse de que nade solo en línea curva. Aumente gradualmente la distancia de sus nados lanzando el juguete de entrenamiento cada vez más profundo. Cuando su perro nade hacia usted con su presa en la boca, muévase lentamente hacia un lado y diríjase hacia la orilla.

El perro debe usar las cuatro patas; si solo usa las delanteras al nadar, se cansará rápidamente. Las sesiones no deben exceder de 5 a 7 minutos; pueden repetirse tras un breve descanso en tierra firme.

Enseñar a un perro a nadar es muy sencillo: tiene todas las cualidades para ser un perro exitoso. Solo recuerda las normas de seguridad y ten fe en tu mascota, y tu amigo de cuatro patas podrá sorprenderte gratamente.

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