Los perros son el mejor amigo del hombre y las mascotas más amigables. Pero también son seres vivos con sus propios instintos y personalidades. Muchos de nosotros no pensamos en si nuestras caricias siempre les resultan agradables.
Un gesto amenazante
Un dueño puede acariciar la cabeza de su mascota tanto como quiera, sin darse cuenta de que el perro tolera estas caricias solo porque le tiene cariño y lo reconoce como dominante. El perro no percibe este gesto como una amenaza. Si un extraño intenta acariciarle la cabeza, el animal puede volverse agresivo.
A la mayoría de los perros les disgusta este gesto, considerándolo grosero y amenazante. Científicos británicos lo han comprobado. Por lo tanto, recomiendan un enfoque menos amenazante. Por ejemplo, un suave rasguño en la barbilla o la oreja es lo más recomendable para nuestros amigos de cuatro patas.
¿A quién le permitirá el perro que le acaricie la cabeza?
Sin duda, a los perros les encanta que los acaricien. El placer que una mascota obtiene al acariciarlos depende de:
- de la situación;
- ambiente;
- sensibilidad de la parte del cuerpo que está sometida a estas caricias.
Los perros casi siempre agradecen el contacto de su dueño. Pero aun así, un perro puede percibirlo negativamente. Esto sucede cuando otros animales hostiles están cerca o cuando la mascota se excita demasiado durante el juego o la comida. Un extraño puede causar tensión y ansiedad en un perro, lo que a menudo contribuye a la agresividad.
Nuestros amigos de cuatro patas siempre agradecen nuestro tacto en un entorno tranquilo y relajado, por eso es importante ver al perro no como un juguete al que se puede abrazar en cualquier momento, sino como un ser vivo.
Cómo comportarse con un perro desconocido para evitar problemas
Rara vez pensamos en cómo comportarnos con perros desconocidos en la calle o en el transporte público. A menudo, los humanos, sin saberlo, provocamos la agresividad de un animal. Puede desencadenarse por un movimiento repentino, un gesto leve o incluso una mirada. Para evitarlo, existen algunas pautas sencillas para enfrentarse a un perro desconocido.
- Evite mirar al perro a los ojos. Esto lo desafía y lo invita a una prueba de fuerza. El animal ve una amenaza frente a él, por lo que podría reaccionar a su mirada con agresividad.
- No llames a un perro desconocido innecesariamente, y sobre todo, no le des una golosina de la mano. Si el perro está con su dueño y tienes una golosina, pídele permiso para dársela.
- La golosina debe ofrecerse siempre en la palma de la mano abierta, de lo contrario el perro podría morderte accidentalmente;
- Si su perro se comporta agresivamente, no se ponga nervioso ni intente huir. Mantenga la calma y la confianza, ignorando el comportamiento. Vaya gradualmente a una zona pública. Allí, el animal no se sentirá superior y no atacará.
- Si lo atacan, intenten cubrirle la cara con una bolsa o chaqueta y corran a un lugar seguro. Si tienen algo comestible, intenten distraerlo y tiren la golosina lejos de ustedes.
- Si un perro pasa y se detiene a olfatearte, no te alarmes ni hagas movimientos bruscos. Una vez que el perro haya terminado de "conocerte", saldrá corriendo a hacer sus necesidades.
- Cuando conozcas a alguien con perro, también deberías pedirle permiso para acariciarlo. Sin embargo, evita acariciar al animal o acariciarle la cabeza, ya que esto puede tener consecuencias negativas.
Al interactuar con perros, al igual que con otras mascotas, es importante recordar que también tienen sus propias preferencias, hábitos y temperamentos. Trata a tus mascotas con comprensión y te corresponderán con amor y devoción.




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