¿Se puede tratar a un perro con antibióticos destinados a humanos?

La enfermedad repentina de un perro querido es un golpe devastador para su dueño. Empiezan a buscar maneras de aliviar el sufrimiento del animal, pidiendo consejo a amigos, quienes les sugieren lo más seguro: antibióticos. En lugar de ir al veterinario, el preocupado dueño rebusca en el botiquín. Este artículo explica por qué esto es imprudente y los riesgos de tratar a un perro con antibióticos "humanos" por su cuenta.

Por qué nunca debes tratar a un perro con medicamentos humanos

En primer lugar, todo propietario debe comprender que está estrictamente prohibido administrar cualquier medicamento a un animal enfermo sin receta veterinaria. Esto aplica especialmente a los antimicrobianos destinados a humanos.

La concentración del ingrediente activo en los antibióticos "humanos" es mucho mayor que en los medicamentos veterinarios. En la producción industrial de medicamentos para humanos y animales se utilizan diferentes tecnologías. Por lo tanto, intentar tratar a un perro solo con antibióticos solo puede perjudicarlo. Una dosis incorrecta puede tener consecuencias nefastas, desde intoxicación hasta sordera o incluso la muerte.

Existen varios grupos de antibióticos, cada uno dirigido a infecciones específicas. Por lo tanto, es responsabilidad del veterinario, no del dueño del perro, identificar la enfermedad y determinar el tratamiento adecuado.

¿Qué antibióticos se deben utilizar para tratar a los perros?

Los grupos de agentes antibacterianos son similares en estructura y función, tanto en medicina humana como veterinaria. Las únicas diferencias residen en la dosificación y los métodos de producción.

Los siguientes grupos de antibióticos se utilizan para tratar a los perros:

  • penicilinas, incluidas las semisintéticas (ampicilina, amoxicilina, amoxiclav, etc.);
  • cefalosporinas, que se dividen en cuatro generaciones y son eficaces contra las bacterias gramnegativas;
  • macrólidos, se utilizan habitualmente para enfermedades del sistema respiratorio (Eritromicina, Azitromicina, Macropen, etc.);
  • carbapenémicos: se utilizan con mayor frecuencia contra estafilococos (meropenem, meronem, imipenem, etc.);
  • tetraciclinas – indicadas para cistitis y borreliosis en perros (Tetraciclina, Terramicina, Biomicina, Doxiciclina, etc.);
  • aminoglucósidos – son eficaces contra la flora gramnegativa, pero tienen una alta toxicidad, por lo que se utilizan estrictamente según las indicaciones (gentamicina, kanamicina, etc.);
  • cloranfenicol – prescrito para enfermedades del tracto gastrointestinal;
  • fluoroquinolonas – utilizadas en el tratamiento de cistitis, infecciones gastrointestinales, formas graves de neumonía (Ofloxacino, Ciprofloxacino, etc.);
  • Fungicidas: necesarios para combatir hongos patógenos (nistatina, levorina, etc.).

También existe un grupo de medicamentos antituberculosos que son muy útiles para las personas, pero pueden ser mortales para los perros.

Los antibióticos para mascotas, al igual que los utilizados para humanos, pueden ser bacteriostáticos o bactericidas. Los medicamentos bacteriostáticos inhiben el crecimiento bacteriano, mientras que los bactericidas eliminan los patógenos.

Si por alguna razón no se puede identificar de inmediato la causa de la infección, se le recetan antibióticos de amplio espectro. Estos medicamentos combaten múltiples patógenos simultáneamente.

¿Durante cuántos días se le pueden dar antibióticos a un perro?

Los medicamentos antibacterianos se administran a los animales siguiendo estrictamente las instrucciones y prescripciones del veterinario. El tratamiento puede durar hasta dos semanas. Es importante seguir estrictamente las recomendaciones del especialista en cuanto a la dosis y la duración del tratamiento. Incluso si el animal muestra signos de recuperación, el tratamiento con antibióticos no debe suspenderse prematuramente.

Ante la primera señal de enfermedad en su perro, debe contactar inmediatamente con un veterinario. Allí, su mascota se someterá a pruebas, un examen y el tratamiento adecuado. Recuerde que intentar aliviar el sufrimiento de su mascota con medicamentos para humanos puede resultar en una tragedia.

Comentarios