Celebrar Halloween te permite salir en tu forma más terrorífica: disfrazándote de zombi inmortal, vampiro sanguinario o payaso aterrador. Pero ¿cómo dejar de lado a las mascotas? Ellas también pueden disfrutar de un auténtico carnaval de maldad. Un disfraz de Halloween para perro, que puedes hacer tú mismo en tan solo un par de tardes, te ayudará.
Un simple pañuelo puede transformar fácilmente a un perro bondadoso en un esqueleto.
Y este caniche parece más serio.
Para crear un esqueleto verdaderamente malvado, no necesitas un disfraz especial; basta con pintura. Solo asegúrate de que sea seguro para tu mascota.
¿Qué sería de Halloween sin un vampiro? El Conde Drácula es una figura clave del festival.
Los perros serios deberían ser representados de manera apropiada: un murciélago y un superhéroe.
Unos cuantos rollos de vendas y en lugar de un apuesto Jack Russell Terrier aparece una malvada momia.
El gran y terrible Darth Vader es otro personaje que seguro aparecerá en las celebraciones de Halloween. Su papel lo interpreta mejor el adorable pug.
El perro calabaza es un símbolo de la festividad.
Pirata y soldado de fortuna.
Los pomeranos y los pugs hacen un gran trabajo representando a los dinosaurios.
Un par de caricias, una sábana y un sombrero viejo... y en lugar de un labrador aparece un fantasma aterrador.
Los perros con disfraces inusuales en una fiesta de Halloween son una excelente manera de mantener a tu mascota segura y permitirle explorar el mundo de los espíritus malignos.
















