Durante el entrenamiento y en la vida diaria, la mayoría de los dueños de perros usan arneses. Existe una amplia variedad de correas, arneses y collares disponibles. Sin embargo, no todos son beneficiosos para tu mascota, y algunos incluso pueden causarle daños graves. Para ayudarte a elegir el adecuado, lee este artículo.
Arneses de sujeción
Estos arneses restringen el movimiento de la pata delantera. La correa se coloca sobre la articulación del hombro, generalmente como una correa que cruza el pecho. A veces se coloca bajo las axilas de las patas delanteras.
El arnés impide que el perro mueva la extremidad anterior hacia adelante. El movimiento se ve restringido incluso al quitarse el arnés. La zona del hombro, donde se encuentran los tendones y músculos, se comprime, lo que provoca tendinitis.
Algunos arneses tienen una correa que cruza la espalda y comprime el omóplato, lo que dificulta el movimiento de la pata delantera. Esto limita la longitud de la zancada y reduce la presión sobre el pie. Desafortunadamente, estos arneses suelen recomendarse para entrenamiento. Perros de búsqueda y rescate, perros de trabajo, perros policía y perros guía los usan.
Si está considerando un arnés para su mascota, asegúrese de que no restrinja su movimiento. Debe usarse correctamente y ajustarse cómodamente.
Correas retráctiles
El uso de correas retráctiles supone un peligro tanto para los dueños como para los perros. Los veterinarios y adiestradores caninos desaconsejan su uso. Son comunes las lesiones como quemaduras y cortes en la piel. También existen peligros más graves.
Si accidentalmente se enrolla una cuerda en la mano y su mascota tira de la correa, podría sufrir lesiones, incluso la amputación de dedos. Nunca permita que la correa se enrolle en sus piernas, ya que esto puede lesionar las extremidades tanto de personas como de perros. Si el mosquetón se rompe, la cuerda se desenrollará, pudiendo lesionarle la cara, los ojos o los dientes. Si un perro pasa corriendo, la correa se desenrollará y el tirón repentino hará que el perro tire, provocando la caída del dueño.
El animal tira constantemente de la correa. Cuanto más se le sujeta, mayor es la resistencia. No hay control real. La correa retráctil se enrolla cuando se afloja.
Los veterinarios aconsejan prohibir la venta de correas retráctiles.
collares de descarga eléctrica
Un perro se vuelve incontrolable e impredecible al usar un collar de descarga eléctrica. Estos collares están prohibidos en muchos países. Tienen un impacto negativo en el cuello, la parte más protectora del cuerpo de los animales. La descarga puede causar pánico y trauma psicológico en los perros.
Una presión fuerte y repentina en la zona del cuello y la garganta puede causar daños importantes a la salud de la mascota. Esto causa dolor y deja heridas bajo el pelaje. Esto puede provocar daño óseo, trastornos del sistema nervioso y pérdida de apetito.
Bajo la influencia del collar:
- las capacidades mentales están bloqueadas;
- el animal no se concentra;
- no puede seguir las órdenes del dueño;
- El perro está pensando en cómo deshacerse del dolor;
- surgen fobias;
- Aparece un estado de estrés constante.
Un collar de adiestramiento no solucionará ningún problema; solo puede lesionar a tu mascota. No lo uses a menos que sea absolutamente necesario.
La salud y el bienestar de tu mascota dependen del equipo que elijas. Debes comprar lo mejor para ella.





