
Un poco de historia
La moda de los perritos hermosos ha existido desde hace mucho tiempo. Esto se puede apreciar en las pinturas de artistas famosos. A menudo representaban a nobles rodeados de perritos falderos. Estas pequeñas criaturas eran populares en aquella época. un símbolo de elegancia y ociosidad.
Los perros falderos malteses pertenecen al grupo de los bichones falderos. A juzgar por las figurillas antiguas, estos adorables perros falderos existieron incluso en la antigüedad. Esto se confirma por sus representaciones en tumbas egipcias. Vivían en los territorios de las antiguas ciudades griegas y romanas.

Según una teoría, las islas mediterráneas se consideran la cuna de los perros falderos malteses. La raza llegó a China en el siglo I d. C. debido a su gran demanda. Allí, los comerciantes europeos intercambiaban con éxito estos hermosos y tiernos perros por joyas y artículos costosos. Llegaron a Europa a través del comercio y se hicieron muy populares entre la nobleza. Estos perros blancos como la nieve y sedosos, con sus hermosos pelajes y dulces caras, rápidamente ganaron popularidad y el cariño de la nobleza.
Descripción de la raza maltesa
En la actualidad se están realizando esfuerzos para controlar y preservar la raza en dos variedades:
- Tipo clásico europeo;
- Americano.
Ambos tipos son razas miniatura. Se crían para ser amados y apreciados. Los malteses siguen a sus dueños a todas partes, lo que los convierte en excelentes perros de compañía.

Este perro es amigable no solo con su dueño, sino también con sus invitados. La raza se considera aristocrática debido a su apariencia. Su pelaje blanco como la nieve y su carácter dulce siempre evocan emociones positivas.
El perrito tiene un cuerpo alargado de tamaño pequeño. Su cuerpo cubierto de pelo blanco muy grueso y largo, y su cabeza siempre se mantiene erguida y orgullosa, como corresponde a una raza aristocrática.
- El peso de un perro adulto es de unos 3-4 kg.
- La altura a la cruz alcanza los 25 cm para los machos y los 23 cm para las hembras.
- Las orejas están cerca de la cabeza y bien separadas.
- La cola es más gruesa en la base y más delgada hacia el final.
- Los ojos son vivos y expresivos, de color oscuro.
El aspecto distintivo del maltés es su pelaje blanco como la nieve. Esta coloración es característica, aunque el marfil es poco común. El pelo largo cae hasta el suelo como un manto.
Carácter maltés

Los malteses disfrutan de los paseos al aire libre. Disfrutan jugando y comparten su alegría con toda la familia. A pesar de su energía y carácter alegre, son muy disciplinados. Siempre son obedientes y obedecen todas las órdenes de su dueño.
Tras jugar activamente, el maltés descansa felizmente junto a su dueño. Está deseoso de demostrarle su devoción y amor. Detesta la soledad y siempre busca la cercanía con sus familiares.
El maltés puede ser cariñoso, obediente y amigable. Siempre será leal si percibe el amor genuino de su dueño.
Cuidando a un maltés
Un maltés requiere un aseo cuidadoso desde cachorro. Es importante proporcionarle un lugar acogedor y sin corrientes de aire en la casa. Incluso a esta edad temprana, retozan durante una hora y luego descansan el mismo tiempo. Es mejor pasear a un cachorro activo y juguetón con correa para evitar que se escape.

Al bañarlo, use productos especiales para facilitar el peinado y mantenerlo bien cuidado. Se recomienda secarlo primero con una toalla y luego con un secador de pelo a baja temperatura.
Los ojos de los perros malteses suelen lagrimear, lo que provoca la aparición de vetas marrones. Estos problemas se pueden evitar limpiando los ojos de tu perro con un paño humedecido en agua embotellada limpia.
Las garras del perro faldero necesitan cuidado, Se deben recortar con un cortaúñas una vez cada 2 semanas. y limar con una lima de uñas.
Esta raza se considera de bajo mantenimiento. Se desarrolla bien tanto en apartamentos pequeños como en casas de campo grandes. Con la atención adecuada, este perro se integrará rápidamente en la familia y pronto se convertirá en un fiel amigo con un gran corazón.


