Definitivamente no está perdiendo pelo: ¿por qué mi perro pierde pelo?

Los dueños de perros están acostumbrados desde hace mucho tiempo a la muda estacional de sus perros en otoño y primavera. Esto se debe a los cambios en las condiciones climáticas: su pelaje cambia de grueso a más claro y viceversa. Pero ¿qué pasa si tu perro empieza a mudar repentinamente, especialmente fuera de temporada? Esto podría ser señal de que algo anda mal con tu perro y debe tratarse de inmediato.

desequilibrio hormonal

Si nota que la pérdida de pelo de su perro se limita a ciertas zonas, es probable que se deba a un desequilibrio hormonal. Los trastornos hormonales comunes en los perros incluyen:

  • La patología tiroidea, o hipotiroidismo, es una afección que solo afecta a perros con sobrepeso y de edad avanzada. Además de la caída del pelo, se puede observar un deterioro en la calidad del pelaje, hiperpigmentación de la piel y pulso lento. Esta afección se trata con un tratamiento con hormonas sintéticas para la glándula tiroides.
  • Enanismo hipofisario. Esta afección es bastante rara. Se debe a una deficiencia grave de la hormona del crecimiento. Los síntomas incluyen pérdida de pelo en el lomo y el abdomen. Además, el animal deja de crecer a los 3-4 meses. El tratamiento consiste en la administración de suplementos hormonales.
  • Síndrome de Cushing. Esta afección provoca la pérdida de pelo en cualquier parte del cuerpo del perro. La mascota también experimenta aumento de sed y micción, además de problemas de comportamiento. La piel también se resiente, inflamándose y agrietándose. El perro se vuelve inactivo, se tumba constantemente y come muy poco.
  • Hiperestrogenismo. Como su nombre indica, esta afección se caracteriza por un exceso de estrógeno. No afecta solo a las hembras; los machos también son susceptibles. Además de la pérdida de pelo en los costados y el abdomen, otros síntomas de hiperestrogenismo incluyen inflamación de la vulva y los pezones en las hembras, inflamación testicular en los machos, piel áspera y aumento de la producción de cerumen.
  • Hipoestrogenismo (producción insuficiente de estrógenos). Solo puede presentarse en perras con antecedentes de problemas ginecológicos. Los síntomas incluyen pérdida de pelo en la zona inguinal y adelgazamiento de la piel. Esta afección puede tratarse con inyecciones de estrógenos.

Estrés

Los perros son animales muy sensibles y cariñosos, por lo que suelen experimentar estrés. Esto puede deberse a:

  • emocionante
  • cambio o muerte del titular
  • la aparición de una nueva mascota en la casa
  • fuerte susto
  • sufrió recientemente una enfermedad.

El estrés severo puede provocar que un perro se agite excesivamente o, por el contrario, se quede inactivo. Los aullidos frecuentes o la incontinencia urinaria y fecal también son síntomas de estrés. El perro puede empezar a comportarse de forma extraña, a comer alimentos no comestibles o a volverse agresivo con quienes lo rodean. Cabe destacar que los perros estresados ​​suelen comer muy poco, o les produce náuseas la comida, y pueden negarse a jugar, incluso a sus juegos favoritos. El estrés se trata con sedantes.

Alergia

Las alergias no solo se presentan en humanos, sino también en perros. Pueden ser reacciones a alimentos, cosméticos, polvo, olor a pintura y muchos otros irritantes. Las alergias también pueden causar la caída del pelo en las mascotas. Otros síntomas de alergia incluyen:

  • sarpullido en todo el cuerpo
  • picor
  • problemas con las heces
  • lagrimeo
  • Arañazos por rascado constante.

Una vez determinada la causa de la alergia, se le pueden recetar antibióticos, antihistamínicos y glucocorticosteroides. Si el perro presenta rasguños en el cuerpo debido a la picazón constante, se le debe aplicar una pomada cicatrizante.

enfermedades fúngicas

En caso de enfermedad fúngica en perros se puede notar:

  • descamación e inflamación de la piel
  • heridas supurantes
  • deterioro de la calidad de la lana
  • pérdida de cabello en grandes cantidades.

Si nota estos síntomas en su mascota, es probable que se trate de una infección fúngica, como tiña, microsporia o tricofitosis. Estas infecciones pueden tratarse con medicamentos antibacterianos y vacunas especiales que ayudan al perro a combatir el patógeno. Por cierto, los cachorros menores de un año son más susceptibles a la enfermedad que los adultos.

Los dueños de perros suelen percibir la caída del pelo como algo inofensivo y completamente normal. Sin embargo, es importante prestar mucha atención a su querida mascota y, ante la menor señal de síntomas adicionales, contactar inmediatamente con su veterinario.

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