Dieta incorrecta: los alimentos más peligrosos para los perros

No todos los dueños de perros comprenden bien las necesidades nutricionales de sus mascotas. A menudo, se les dan golosinas para humanos, lo cual está estrictamente prohibido. La dieta de cada perro debe elaborarse por separado, eliminando todos los ingredientes dañinos.

Chocolate

El chocolate está en la lista de alimentos prohibidos para perros. Los granos de cacao son fuente de teobromina, que afecta al corazón. Si bien es beneficioso para los humanos en pequeñas dosis, es tóxico para los perros. Estimula el sistema nervioso central del animal, provocando arritmia y taquicardia. Los efectos secundarios leves del consumo de chocolate en perros incluyen alergias, caída del pelo, lagrimeo e infecciones de oído.

Los animales carecen de la insulina necesaria para procesar todos los azúcares que ingieren en el chocolate, por lo que los dulces pueden causar diabetes, ceguera e incluso la muerte. La dosis letal de chocolate para perros es de 7 gramos por kilogramo de peso corporal. El chocolate es peligroso no solo por la teobromina, sino también por diversos componentes químicos y grasas vegetales. Si su mascota presenta los primeros signos de intoxicación (vómitos, diarrea, respiración acelerada), consulte a un veterinario de inmediato.

cebollas y ajos

Los perros no deben comer cebolla ni ajo, ni ningún producto que los contenga. Estas plantas contienen sulfóxidos orgánicos. Al ingerirlos, se descomponen en diversos compuestos de azufre que tienen un efecto perjudicial sobre los glóbulos rojos.

La intoxicación por cebolla y ajo es posible no sólo cuando se comen crudos, sino también cuando se hornean, se fríen o se hierven, por lo que es importante no alimentar a su perro con alimentos humanos que puedan contener estos ingredientes.

Los signos de intoxicación por cebolla y ajo no aparecen de inmediato; los primeros síntomas pueden no notarse hasta varios días después. El animal experimentará vómitos, diarrea, pérdida de apetito y debilidad. Pequeñas cantidades de ajo o cebolla pueden no afectar al perro, pero estos alimentos deben evitarse.

Palta

Los aguacates contienen persina, un compuesto soluble en aceite. Se encuentra en mayor cantidad en las hojas, la cáscara y el hueso, pero también en pequeñas cantidades en la pulpa del fruto. La persina es tóxica para los animales. Incluso algunos humanos presentan una reacción alérgica a la persina.

El consumo de aguacate por parte de un perro puede causar problemas digestivos e hinchazón. Las consecuencias más graves pueden incluir daños en los sistemas cardiovascular y respiratorio, que en algunos casos pueden ser mortales. El hueso grande dentro de la fruta también representa un peligro. Si se ingiere entero, puede causar hemorragia interna, que sin atención veterinaria inmediata puede ser mortal.

Almendra

Los frutos secos son uno de los alimentos más saludables para los humanos, pero tienen el efecto contrario en los perros. Un puñado de frutos secos no perjudicará la salud de tu mascota, pero tampoco le aportará ningún beneficio. Por lo tanto, es mejor no dárselos.

Las almendras son ricas en grasas monoinsaturadas, que pueden causar problemas pancreáticos y provocar pancreatitis en los perros. El consumo excesivo de frutos secos también puede alterar la función gastrointestinal y provocar diarrea.

Es mejor darles a los perros una pequeña cantidad de cacahuetes como premio, en lugar de almendras, ya que no son frutos secos, sino legumbres. Los cacahuetes son los menos dañinos, así que puedes dárselos a tu mascota en pequeñas cantidades.

Alcohol

El alcohol es perjudicial para los humanos y aún más peligroso para los perros. Cuando un animal ingiere alcohol, su reacción puede variar. Algunos perros se quedan dormidos, mientras que otros se vuelven agresivos, su comportamiento se vuelve inapropiado y, en este estado, el animal puede incluso atacar a su dueño.

La ingestión de alcohol en perros puede causar daño hepático, problemas renales y una bajada de azúcar en sangre, lo que puede provocar convulsiones. El alcohol también puede alterar el sistema nervioso, disminuir la frecuencia cardíaca, afectar la coordinación y provocar vómitos y una bajada de la temperatura corporal. Si no se proporciona atención médica inmediata, la intoxicación etílica puede ser mortal.

Un perro es un miembro más de la familia, pero eso no significa que deba ser alimentado con la comida de su dueño ni permitirle beber alcohol. Todos los alimentos mencionados deben estar prohibidos para prevenir intoxicaciones alimentarias y otros problemas de salud.

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