Llegar a casa y encontrar a tu querida mascota mordisqueando tus zapatos rotos es una imagen desagradable. Si bien es difícil y doloroso regañar a un perro, tampoco querrás cambiarle los zapatos constantemente. En este artículo, revelaremos el secreto de por qué los perros prestan tanta atención a tus zapatos.
La mascota está aburrida y sola.
Los perros son criaturas increíblemente sociables y muy apegados a sus dueños. Estar cerca de su dueño es lo más importante en sus vidas. Incluso una mascota adulta o mayor saludará a sus seres queridos con alegría después del trabajo. Pero si es un cachorro o un perro joven, la soledad es insoportable.
Cuando está aburrido, un perro busca cualquier actividad. En este caso, no siente ninguna conexión particular con tus zapatos; simplemente son lo primero que ve en la puerta. Y ahí es donde pasará la mayor parte del tiempo. Al fin y al cabo, te ve salir por esa puerta y recuerda que de ahí viene su dueño. En un intento de entretenerse, el perro empieza a morder todo lo que ve. Y ahí es donde acaban los zapatos de su dueño, o mejor dicho, sus dientes.
Para evitar este desagradable fenómeno, deja muchos juguetes a tu perro. Al salir a trabajar, recuerda que se aburrirá muchísimo; cada hora sin gente se le hará eterna. Cambia los juguetes a medida que se aburra, pero procura mantenerlo entretenido.
El perro está preocupado por ti.
Al adquirir un perro, asumes toda la responsabilidad por él. Un nuevo miembro de la familia, independientemente de su raza, se apega mucho a sus dueños y es sensible. Cuando un dueño trabaja hasta tarde, el perro se pone ansioso de forma natural. Se han reportado numerosos casos de mascotas que perciben que una persona está en problemas e intentan expresar sus emociones a los demás. No es raro que un perro se escape de casa al percibir que un miembro de la familia está en peligro.
Así que, cuando su dueño no llega a casa a tiempo, su mascota se pone ansiosa. Siempre se sienta junto a la puerta, esperando que se abra y su ser querido regrese. Para acallar su ansiedad, el perro podría agarrar sin querer algo que lleve el olor de su dueño: sus zapatos. Mientras el perro muerde los zapatos de su dueño, se calmará. No regañe a su mascota si se queda hasta tarde en el trabajo y la encuentra con los zapatos en la boca.
La mascota está cambiando los dientes.
En los cachorros, la dentición se acompaña de picazón constante en las encías. Los zapatos de cuero o de imitación de cuero son bastante cómodos y suaves. En este caso, los intentos de los cachorros de morder los zapatos son simplemente un intento de aliviar la picazón y las molestias en las encías.
Si tienes un perro adolescente o varios cachorros en casa, asegúrate de tener juguetes de goma suaves que los pequeños disfruten mordisqueando. También es útil darles premios secos comestibles y fáciles de masticar. Es mejor sustituir el pienso seco por comida blanda enlatada, ya que las encías de los cachorros son bastante sensibles durante la dentición. Al salir de casa, esconde bien los zapatos; no es culpa de los cachorros estar pasando por esta etapa difícil.
El perro llama tu atención
¿Qué hace la mayoría de la gente cuando ve a un perro mordisqueando sus zapatos? Gritan, agitan los brazos e intentan ahuyentarlo. Le quitan el zapato y le dan un juguete. La persona se enfada con el perro, incapaz de entender por qué le está destrozando los zapatos. Sin embargo, desde la perspectiva del perro, la situación es un poco diferente. El perro establece una conexión clara: "Empecé a morder el zapato, el dueño me prestó atención y me dio un juguete". La próxima vez que el perro quiera tu atención, puedes estar seguro de que volverá a agarrar el zapato del dueño.
Para evitar que tu mascota muerda los zapatos, debes romper esta conexión. Si lo pillas haciendo algo desagradable, no le grites ni le regañes. Dile un "¡No!" con firmeza. Inmediatamente, no le des juguetes; espera de 5 a 10 minutos. Hazle entender que si no muerde los zapatos, jugará con ellos. Y, por supuesto, préstale más atención. Juega con él, sácalo a pasear y no lo ignores. Esto es especialmente cierto para las razas activas que requieren largos paseos, como los terriers y los huskies. Si una mascota así pasa la mayor parte del día sola, pronto encontrarás no solo tus zapatos, sino también la mayor parte de tu apartamento destrozado.



