Si una mascota se rasca las orejas con frecuencia y durante largos periodos, ya no puede considerarse inofensivo. El picor de oídos, a menudo acompañado de dolor, puede presentarse en los perros por diversas razones y, en ocasiones, es síntoma de enfermedades graves. En tales casos, el dueño debe ayudar a su mascota a sobrellevar este comportamiento desagradable.
El perro tiene parásitos en los oídos.
La picazón en los oídos puede ser causada por los ácaros de la sarna. Estos diminutos parásitos pueden causar muchos problemas a tu mascota. Además de la picazón y el dolor por las picaduras de ácaros, también puede presentarse la inflamación causada por el rascado.
La otodectosis, o ácaros del oído, es una enfermedad común de los animales domésticos que se transmite a perros y gatos sanos desde aquellos que padecen la enfermedad.
Un animal enfermo se comporta de forma inquieta, mueve la cabeza y se rasca constantemente las orejas.
Los rasguños suelen inflamarse, lo que puede provocar una supuración grave. La enfermedad en sí puede complicarse con inflamación del oído medio o interno, perforación del tímpano e incluso meningitis.
Es importante recordar que si aparecen los síntomas anteriores, el perro debe ser llevado a una clínica para realizarle pruebas, ya que es imposible detectar los ácaros de la sarna a simple vista, y sin esto, es imposible hacer un diagnóstico correcto y prescribir el tratamiento necesario.
Además de los ácaros de la sarna, otros parásitos, como pulgas o garrapatas, también pueden causar picazón en los oídos de los perros. Estos se detectan fácilmente sin necesidad de pruebas, y si se detectan parásitos externos, se deben eliminar si es posible y tratar al animal con tratamientos especializados contra pulgas y garrapatas. Repita el tratamiento después de un tiempo para eliminar no solo los insectos adultos, sino también sus larvas.
La mascota tiene una infección.
La inflamación del oído acompañada de picazón intensa puede deberse a una infección en el canal auditivo y también ser síntoma de enfermedades infecciosas graves. Suele deberse a la entrada de agua en el canal auditivo, lo que crea un ambiente cálido y húmedo propicio para el desarrollo de microorganismos patógenos y hongos que causan infecciones de oído en los perros.
No se recomienda tratar las enfermedades infecciosas del oído en las mascotas con remedios caseros: es imprescindible consultar a un veterinario para un diagnóstico y tratamiento correctos.
La automedicación es especialmente peligrosa si los oídos de su perro empiezan a supurar o a desprender mal olor. Esto indica que la infección ya se ha desarrollado y no puede tratarse por sí sola.
El perro es alérgico a algo.
El picor en los oídos y el rascado constante también pueden ser uno de los signos de una alergia, que puede ser alimentaria o no alimentaria.
En el primer caso, la alergia se debe a los alimentos que consume el perro o a los ingredientes de los alimentos comerciales. En el segundo caso, la reacción alérgica puede producirse a productos químicos domésticos, detergentes, polen, barnices, pinturas y otros alérgenos.
Las alergias, el picor de oídos y el rascado constante suelen ir acompañados de otros síntomas como pérdida de cabello, piel enrojecida, sarpullido, dermatitis, ojos llorosos o estornudos.
¿Cómo puedo ayudar a mi mascota? Si sé con certeza que la picazón se debe a una alergia, primero debo determinar la causa y tratar de proteger a mi mascota de la exposición al alérgeno. También es recomendable consultar con un veterinario sobre la posibilidad de recetar antihistamínicos y antiinflamatorios.
El perro resultó herido
Las lesiones en los oídos también pueden ser la razón por la que un animal se los rasca constantemente.
Los golpes, las mordeduras de otros animales o las lesiones en las orejas causadas por diversos objetos extraños pueden causar un hematoma, una acumulación de sangre que se forma entre el cartílago auricular y la piel. Esto hace que la oreja se vea hinchada y caída.
El perro experimenta una gran incomodidad, lo que le hace sacudir la cabeza con violencia y rascarse la oreja. Esto provoca más daño mecánico y, a menudo, una inflamación grave.
Si se forma un hematoma en la oreja, el autotratamiento es completamente inaceptable, ya que puede provocar una deformación del cartílago de la oreja.
Para evitar que esto suceda, será necesario retirar la sangre de la zona donde se ha acumulado, pero este procedimiento sólo debe ser realizado por un veterinario.
Un perro puede rascarse las orejas por diversas razones, siendo las más comunes las afecciones inflamatorias o infecciosas causadas por pequeños parásitos subcutáneos o microorganismos patógenos. Las alergias y las lesiones en el oído también son causas comunes de picazón y rascado. En todos estos casos, se recomienda llevar a su mascota al veterinario lo antes posible, ya que solo un veterinario puede determinar con precisión la causa del rascado frecuente de orejas y prescribir el tratamiento adecuado.



