La memoria, en diversas formas, está presente en todas las especies de animales superiores. Por lo tanto, el comportamiento de un humano, un gato o un perro estará determinado principalmente por la experiencia vital, y solo entonces por los instintos.
Cómo recuerdan los animales
Hoy en día, los científicos coinciden en que las partes mecánicas de la corteza cerebral responsables de la memoria funcionan de forma similar en nosotros y en los animales. Sin embargo, los humanos tienen una capacidad de memoria significativamente mayor.
En comparación con los humanos, los animales tienen una estructura de memoria diferente. Recordamos basándonos en asociaciones con imágenes y detalles específicos. Los animales, en cambio, poseen un analizador de olores muy desarrollado: sus procesos de memoria suelen asociarse con el olfato.
Los recuerdos de nuestros hermanos menores son puros: a diferencia de los humanos, no pueden ser objeto de análisis ni evaluación.
Los animales tienen varios tipos de memoria:
- Las habilidades motoras se reflejan en las habilidades físicas;
- emocional - ayuda a construir asociaciones;
- figurativo - se aplica a características individuales (por ejemplo, auditivas o gustativas).
El cerebro animal tiene dificultad para recordar secuencias de sonidos y texto, por lo que el uso de gestos es mucho más importante durante el entrenamiento. Las situaciones estresantes que experimentan los animales afectan negativamente los procesos de memoria.
¿Cómo reconocen los perros y los gatos a su dueño?
Las mascotas desarrollan una imagen específica de su dueño basándose en olores, sonidos y señales visuales. Los zoólogos creen que para reconocer a su dueño, un gato o un perro solo necesita recibir una característica mínima, y a partir de ella, se desarrollarán otras.
Casi todos los gatos tienen una preferencia innata por la soledad, pero muchos aún forman fuertes vínculos con sus dueños. Con frecuencia, las mascotas comparan a los humanos con madres cariñosas, mientras que ellos mismos se ven como pequeños gatitos. Científicos japoneses realizaron un estudio a gran escala sobre este tema. Tanto sus dueños como desconocidos se acercaron a los gatos domésticos. Sin embargo, los gatos no pudieron ver a la persona en ese momento.
Al oír la voz del dueño, el gato giró la cabeza y sus pupilas se dilataron. Estaba listo para encontrarse con su dueño, pero al no verlo, se quedó donde estaba, esperando más información. Los gatos no son capaces de expresar sus emociones con la misma intensidad que los perros, pero recuerdan bien a sus dueños.
Científicos italianos exploraron cómo los perros reconocen a sus dueños. Su investigación reveló que nuestros amigos de cuatro patas usan sus ojos para este propósito. Mientras una mascota tenga buena visión, siempre reconocerá a su dueño.
En un experimento científico, se colocó a un perro y a dos personas diferentes en la misma habitación. El perro mostró mayor interés en su dueño y, al final del experimento, salió por la misma puerta. Sin embargo, cuando las mismas personas (el dueño y el desconocido) comenzaron a moverse por la habitación con una bolsa en la cabeza, el perro perdió el interés en la situación y en su dueño.
Por supuesto, el olfato también juega un papel importante. Gracias a esta capacidad, un perro reconoce a su dueño incluso si su apariencia ha cambiado. Los perros tienen una increíble capacidad para reconocer a su dueño incluso después de una larga separación. Esto es cierto si la persona solo se asocia con recuerdos agradables.
Cómo entrenar a los animales para que recuerden rápidamente
Hay 3 reglas básicas para el entrenamiento de animales.
- Darles información nueva en pequeñas porciones y de manera sistemática, de modo que se ajuste al material que ya conocen.
- Cada una de tus acciones debe repetirse un cierto número de veces.
- El proceso de aprendizaje se realiza de forma lúdica. ¡Deja que evoque emociones en el animal!
Si bien los perros son fáciles de entrenar, los gatos son mucho más desafiantes. Cualquier dueño que quiera enseñarle algo a su gato debe ser muy consciente de las peculiaridades de su memoria. Para un animal peludo, solo la información más esencial es valiosa. Un gato no recordará la apariencia ni el olor de las personas que no le han prestado atención, pero atesorará durante años la imagen de alguien que lo lastimó.
Por lo tanto, el adiestramiento animal debe reforzarse con cosas significativas: comida, cariño, elogios. Los gatos recuerdan el sonido de la puerta del refrigerador al abrirse o el crujido de una bolsa de pienso durante toda su vida. Los científicos han descubierto que los gatos tienen una memoria a corto plazo muy potente. Los perros, en cambio, tienen una memoria a largo plazo más desarrollada, y su memoria a corto plazo no dura más de 5 minutos (en los gatos, dura un promedio de 12 horas).
