¿Por qué los gatos saltan por las ventanas?

Muchos dueños de gatos han visto a su mascota saltar o caerse por una ventana. A primera vista, esto parece extraño: ¿acaso un gato no entiende que caerse desde una gran altura puede causar lesiones o incluso la muerte? Seguramente existe un instinto de supervivencia, ¿por qué no?

¿Por qué los gatos se sienten tan atraídos por las ventanas abiertas?

Los gatos tienen instintos muy desarrollados, pero funcionan de forma algo diferente a los humanos. Además, son precisamente estos instintos los que los animales se ven sometidos en esta situación.

Falta de miedo a las alturas

Los gatos son criaturas curiosas por naturaleza, y su falta evolutiva de miedo a las alturas les impide percibir el peligro. Son excelentes trepadores de árboles y cazadores de aves. Por lo tanto, la naturaleza ha garantizado que su caza sea lo más eficiente posible, eliminando así su miedo a las caídas.

Vivir entre cuatro paredes obliga a un gato a buscar nuevas experiencias y sensaciones. Un apartamento es un espacio completamente familiar, sin olores ni sonidos nuevos, y la mayor parte del tiempo no ocurre nada interesante. Pero siempre hay algo interesante sucediendo al otro lado de la ventana.

Falta de luz solar y aire fresco

Los humanos no son los únicos que sufren de condiciones sofocantes y falta de luz. Los animales también necesitan aire fresco y luz ultravioleta para mantenerse sanos y alertas. Esta necesidad se acentúa en los gatos de interior que viven permanentemente en apartamentos sin la posibilidad de moverse libremente.

¿Por qué los gatos se caen por las ventanas?

Hemos descubierto qué hace que el espacio exterior del apartamento sea tan atractivo para las mascotas peludas. Esto es lo que las hace saltar por encima del alféizar de una ventana o una barandilla:

  • Instinto de caza. Un insecto o una paloma que pasa volando por la ventana convierte a un adorable gato doméstico en un depredador, cuyo objetivo principal es atrapar a su presa, mientras que evaluar el riesgo de caer pasa a un segundo plano.
  • El instinto reproductivo. Para un gato macho sin castrar, el octavo piso no parece un gran obstáculo para encontrarse con una linda gata entre los arbustos cercanos, e incluso las gatas sin esterilizar no son conocidas por su prudencia en estos asuntos.
  • Curiosidad. En un intento por observar mejor algo interesante, un gato puede dejarse llevar y perder el equilibrio;
  • Susto. Un sonido fuerte y agudo, ya sea interno o externo, puede provocar que un animal se precipite. En la naturaleza, no hay tiempo para pensar en una situación así; hay que salvar la vida; el instinto nos impulsa a actuar de inmediato.
  • Sobreestimar las propias habilidades. Cuando los gatos trepan a los árboles, usan sus garras cuando pierden el equilibrio. Esto suele permitirles agarrarse con seguridad a las ramas, pero intenta sujetarte al alféizar de una ventana metálica con las garras.

Cómo proteger a tu mascota de las caídas

La existencia de riesgos no significa que tengas que vivir en un apartamento hermético y privarte del aire fresco. Basta con tomar precauciones con antelación:

  • No deje a su gato sin supervisión. Por ejemplo, si sale a un balcón sin acristalamiento, asegúrese de que permanezca dentro. Todos los dueños de gatos conocen la capacidad casi mística de estas criaturas para colarse en los lugares más inesperados sin ser notadas.
  • Instale una malla en las ventanas y asegúrese de que sea lo suficientemente fuerte para soportar el peso del animal;
  • Saca a pasear a tu gato. Se ha observado que los gatos que viven en libertad rara vez se caen por las ventanas. Aunque tu mascota solo tenga libertad durante el verano, durante la temporada de cabañas, esto le permitirá adquirir la experiencia necesaria para ser más precavido. Si no tienes una cabaña, los paseos regulares también pueden ser beneficiosos.

Qué hacer si un gato salta por la ventana

Si ocurre un accidente, intente evitar consecuencias graves. Las estadísticas muestran que el 90 % de los gatos sobreviven incluso a caídas desde pisos altos.

La primera tarea es encontrar el animal.

Tras una caída, es probable que tu mascota esté estresada, asustada y confundida. Su instinto es esconderse y evitar llamar la atención, por lo que es poco probable que responda a tu llamada. Los gatos que se caen de una ventana no suelen correr lejos, a menos que se vean afectados por factores externos (como perros). Debes buscar en el sótano, arbustos cercanos, debajo de los coches y cualquier otro lugar donde el animal pueda esconderse.

Existe la posibilidad de que los vecinos recojan a tu mascota, así que no olvides colocar avisos en las casas cercanas.

Los mejores aliados en la búsqueda pueden ser las abuelas sentadas en la entrada y los niños del parque.

Cuida la salud de tu mascota

Incluso si no hay lesiones visibles, vale la pena visitar a un veterinario. Los animales no pueden comunicar dolor ni malestar. La legendaria habilidad de los gatos para aterrizar a cuatro patas no siempre los protege de lesiones. Los aterrizajes suelen dañar ligamentos y articulaciones, y pueden causar roturas de órganos, hemorragias internas, fractura de mandíbula y muchas otras lesiones.

Una vez que el animal se haya recuperado del estrés sufrido, es aconsejable realizar un tratamiento sanitario contra insectos y parásitos.

Mucha gente atribuye erróneamente a las mascotas un pensamiento similar al humano. Pero la naturaleza es multifacética: los seres vivos evolucionaron para poseer diversas habilidades. Si vives en un piso alto y tienes un gato, asegúrate de evitar que se caiga por la ventana, sobre todo porque no es nada difícil.

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