¿Por qué los marineros consideraban que la presencia de gatos a bordo de un barco era una señal de buena suerte?

Los gatos se consideraban parte esencial de cualquier barco. Durante la Segunda Guerra Mundial, incluso sirvieron en buques de guerra. La tripulación aún los venera, y es raro que un barco embarque sin un compañero de cuatro patas. Los marineros creen que tener un gato a bordo es señal de buena suerte.

Los gatos ayudaron a la tripulación a aliviar el estrés.

Estrés

Los gatos fueron domesticados hace unos 9.000 años. Esto ocurrió en Oriente Medio. Los antiguos egipcios llevaban a sus mascotas en sus viajes por el Nilo para cazar aves. Gracias al comercio, los gatos se popularizaron en otros países. La tradición de llevar compañeros de cuatro patas en sus viajes fue adoptada por los vikingos, los escandinavos y, posteriormente, otros pueblos.

Los felinos especializados vivían en buques pesqueros, mercantes, civiles e incluso militares. Estos animales se llamaban "gatos de barco" y se consideraban miembros de pleno derecho de la tripulación.

Los marineros llevaban a sus compañeros bigotudos en sus viajes como símbolo de tranquilidad doméstica, un recordatorio de la costa donde sus familias los esperaban. Los gatos siempre han sido reconocidos por su capacidad para crear un ambiente acogedor a bordo y su talento para brindar comodidad en las condiciones más adversas.

Eran verdaderos amigos de los marineros, distrayéndolos de las dificultades del servicio y aliviando el estrés psicológico y la ansiedad con su sola presencia. El gato Simón, mascota del buque patrulla Amatista, es muy conocido. Resultó gravemente herido, sobrevivió y continuó cazando ratones a pesar de su precaria salud. Con su ejemplo, levantó la moral de los soldados.

Los gatos salvaron a los barcos de los roedores

Ratas

Una importante tarea felina era atrapar roedores, que representaban una verdadera amenaza. Podían roer las jarcias de los barcos y causar daños considerables. tomóf y Tablones de madera del barco.

En los aviones modernos, las ratas son capaces de roer Cables eléctricos, lo que supone un riesgo de incendio. También destruyeron contenedores con víveres y cargamento: granos y especias.

Además, las pequeñas plagas podían traer peste y otras enfermedades al barco. Para erradicar la población de ratones y ratas, los marineros llevaban un gato, a veces más de uno, en el viaje, a menudo "enrolándolos" como miembros de la tripulación.

Los gatos polidáctilos, que poseen una curiosa mutación (dedos adicionales), eran especialmente apreciados. Se creía que esto mejoraba el equilibrio al nadar y, en consecuencia, los hacía más eficaces para atrapar plagas.

Por su sencilla labor, los bigotudos recibieron deliciosas raciones y el cariño y respeto de su equipo. Se reconocieron especialmente sus éxitos en la lucha contra las ratas: algunos de los peludos "ratoneros" recibieron rangos, uniformes y camas propias.

El tiempo fue predicho por el comportamiento de los gatos.

Clima

A los gatos se les atribuyen a menudo poderes mágicos. Numerosas supersticiones y creencias se asocian con ellos. La más plausible es su capacidad para prever la llegada del mal tiempo.

Incluso el comportamiento de los gatos domésticos puede cambiar antes de un huracán o una lluvia intensa. Se ponen nerviosos, agitados, incapaces de encontrar su lugar en la casa y caminan de un lado a otro.

Esto se debe a los cambios en la presión atmosférica, que predicen condiciones climáticas adversas. Los gatos son mucho más sensibles que los humanos; su oído interno puede detectar incluso las vibraciones más leves.

Hoy en día, se pueden encontrar pronósticos del tiempo en línea, pero siglos atrás, los gatos a veces se usaban como meteorólogos. Los marineros creían que se avecinaba una tormenta si un gato se lamía el pelaje de forma incorrecta. Un gato de barco estornudando predecía lluvia. Y un gato juguetón e inquieto predecía vientos más fuertes.

Un gato arrojado al mar era señal de una fuerte tormenta, por lo que se trataba con sumo cuidado. No se consideraba desechar un gato de barco que se hubiera metido en problemas. Nunca se abandonaba a los animales, ni siquiera en un barco que se hundía, ya que esto podía acarrear más desgracias.

Hoy en día, los gatos aún surcan los mares y realizan con diligencia sus sencillas tareas. Muchas supersticiones los asocian, y se les considera animales de buena suerte. Por ello, se les lleva a bordo de barcos mercantes y militares, donde se les mima y cuida, creando así unas condiciones de vida maravillosas para la tripulación peluda.

Comentarios

1 comentario

    1. Fromandos Primero

      Leí sobre un gato en Zen, fue durante la Segunda Guerra Mundial... El gato se hundió dos veces con un buque de guerra, y no en latitudes australes, sino septentrionales... ¿Cómo logró escapar? Fue un milagro... Después de todo, decidieron dejarlo en tierra... No querían someterlo a tal estrés... Siento mucha pena por estos animales cuando caen en trampas tan mortales...