Vivamos en paz: Cómo hacer amigos entre un perro y un gato que viven en la misma casa

No todos los animales se llevan bien, por ejemplo, los gatos y los perros. No en vano se acuñó una frase para describir esto. Sin embargo, hay maneras de convertir a estos "enemigos jurados" en mejores amigos. Te diremos qué debes tener en cuenta para asegurar que tus mascotas vivan en paz.

Los principales obstáculos

Primero, veamos por qué pueden surgir peleas entre animales.

La lucha por la atención

A los gatos no les gusta que alguien les obstruya el paso o llame la atención de su humano. Los animales saludan a sus dueños al llegar a casa, y estos, a su vez, los recompensan con caricias. Los perros expresan su alegría con más entusiasmo que los gatos, por lo que suelen recibir saludos más cálidos. Esto puede ser muy molesto para un gato.

No les des celos a los animales. Esto puede ser una causa importante de peleas y discusiones entre ellos. Se han dado casos de gatos que maullaron al ver a un perro salir a pasear. El maullido significaba que el gato también quería estar con su dueño.

Alimento

Los animales necesitan comida fresca en sus tazones y agua limpia en sus bebederos todos los días. Los gatos y los perros tienen diferentes actitudes hacia la comida. Los gatos pueden saltarse una comida si no quieren y dejan su porción donde está. Los perros, incluso después de una comida abundante, pueden pedir más, ya que tienden a comerse todo lo que hay en su tazón.

Y aquí es donde surge un gran problema. Es peligroso que los perros coman en exceso, y puede ocurrir un desastre si un perro come una porción de la comida de un gato que estaba guardada para más tarde.

Para evitar que tu perro coma en exceso y que tu gato pase hambre, coloca los tazones en habitaciones diferentes o a ambos lados de la puerta. Y para fomentar una relación más amistosa, acerca gradualmente los tazones.

Lugar

Cada mascota necesita su propio lugar para descansar o esconderse. Pero cuando hay más de una mascota en casa, pueden surgir peleas por ese lugar.

Crea un área separada para cada animal. Es mejor mantenerlos en habitaciones separadas para evitar peleas innecesarias. Los gatos deben tener una percha alta donde puedan esconderse si se pelean con el perro.

Cosas para recordar

Si quieres criar animales de diferentes especies, debes adoptarlos mientras aún son pequeños, porque es más difícil hacerse amigo de los animales adultos.

La actitud de la mascota hacia otros animales.

Los perros y los gatos fueron originalmente depredadores y, a pesar de la domesticación, estos instintos aún perduran en ellos. Simplemente se manifiestan mediante la agresión hacia otros animales. Primero, observa a tu pequeño amigo para ver si muestra este comportamiento con otras mascotas. De ser así, quizás valga la pena posponer la llegada de un nuevo amigo a casa.

Algunos gatos se llevan bien con los perros e intentan hacerse amigos de ellos inmediatamente después de conocerlos. Esto también ocurre con los perros. Intenta encontrar un gato que ya sea amigable con un perro y preséntaselo a tu mascota. En el futuro, será más probable que tu perro se relacione con el gato que estás considerando.

Piensa antes de comprar

Antes de comprar un perro y un gato, debería considerar cuidadosamente si puede amar y cuidar a ambos animales por igual y a un precio asequible. Si no está seguro, espere un poco.

Los amantes de los animales recomiendan tener primero una mascota, aprender su personalidad y hábitos, y solo después tener una segunda. Si primero vas a tener un perro, enséñale a usar varias órdenes para que puedas detenerlo si ataca a tu gato.

Acciones al conocer a alguien

Al adquirir un gato y un perro, es importante vigilar su comportamiento. Puede que se hagan amigos a primera vista, pero si se pelean, no los separes sin hacer nada.

Al presentar a las mascotas, es mejor llevar al perro con correa. El gato debe tener un lugar de refugio para evitar que el perro lo ataque. Distráigalo un poco de la nueva mascota. Esto le permitirá acercarse tranquilamente al perro y olfatearlo.

Con el tiempo, una vez que sus dos mascotas se hayan acostumbrado, intenten organizar un encuentro sin su supervisión. Pero esto no significa que no deban estar en casa; quédense en otra habitación.

Ahora que conoces estas reglas, puedes intentar presentarle tu gato a tu perro. La amistad puede no surgir de inmediato, así que piensa si estás a la altura.

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