4 mitos sobre la salud dental de las mascotas que te desvían del buen camino

En cuanto a la salud dental de las mascotas, sus dueños se enfrentan a opiniones contradictorias sobre el cuidado adecuado. Analicemos cuatro de los mitos más comunes sobre la salud dental de las mascotas que pueden resultar confusos.

La comida seca es mejor para los dientes.

En el caso de los gatos, esta suposición es totalmente errónea. La realidad es que la mayoría de los alimentos secos son frágiles y tienen croquetas pequeñas. Por lo tanto, no causan ninguna tensión mecánica en los dientes al comerlos. Además, los gatos son carnívoros por naturaleza, por lo que prefieren tragar la comida entera. Sin embargo, cabe destacar que algunas marcas están desarrollando líneas especializadas diseñadas para la salud dental. Sus croquetas son más duras y grandes.

Con los perros, la situación es un poco diferente. Esta afirmación está parcialmente justificada, ya que el alimento natural puede quedar atrapado entre sus dientes, lo que permite el desarrollo de microorganismos patógenos. El alimento seco soluciona este problema, pero solo parcialmente.

En general, el alimento seco no contribuye a la salud dental de las mascotas. Solo las golosinas y los juguetes masticables especiales pueden ayudar a eliminar la placa. Estos están diseñados específicamente para la limpieza mecánica de los dientes de las mascotas.

Si su mascota tiene un diente roto, debe extraerlo inmediatamente.

En esta situación, la extracción solo es necesaria si el problema radica en el sistema radicular. Si solo la corona está dañada y el diente está sano, se debe consultar a un dentista veterinario. El especialista pulirá la superficie y la tratará con una solución especializada que sellará las grietas y los poros en el lugar de la fractura. Este procedimiento ayudará a su mascota a evitar dolor y molestias en el futuro.

Puedes cepillar los dientes de tu mascota con pasta de dientes normal.

Esto no se recomienda en absoluto, ya que la pasta dental para humanos contiene flúor. Los animales no pueden enjuagarse la boca, por lo que los ingredientes de la pasta terminan inevitablemente en su tracto gastrointestinal. El flúor puede irritar las membranas mucosas. Solo se deben usar pastas dentales diseñadas para animales para cepillarse los dientes. Son inofensivas y, además, a las mascotas les encanta su sabor.

El contacto cercano con una mascota puede provocar dolor de garganta en los humanos.

En los humanos, el dolor de garganta es causado por bacterias estreptocócicas del grupo A, que no se encuentran en gatos ni perros. Solo el estreptococo del grupo G, completamente inocuo para los humanos, se encuentra en la nasofaringe, las vías respiratorias superiores y la piel de los animales. Por lo tanto, es imposible contagiarse de dolor de garganta de una mascota.

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