Otitis en gatos: síntomas, causas y métodos de tratamiento

La otitis en gatos es una de las enfermedades inflamatorias más comunes y su desarrollo se debe a diversos factores. Las infecciones de oído pueden ocurrir cuando entran objetos extraños en el conducto auditivo o cuando el oído está infestado de ácaros microscópicos, que causan picazón intensa.

En las primeras etapas de la enfermedad, los síntomas en los gatos son relativamente sutiles. Por lo tanto, la inflamación del oído en las mascotas puede ser difícil de reconocer. Los primeros signos de la enfermedad (cambios en el comportamiento y secreción) se detectan cuando la inflamación alcanza el oído interno. Si no se trata en esta etapa, a menudo se daña el tejido del oído interno y se producen otras complicaciones, que pueden provocar sordera total.

Causas de la otitis en los gatos

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El desarrollo de otitis en gatos puede ser causado por diversos factores.

La idea de que la inflamación del oído se desarrolla sólo cuando el cuerpo está demasiado frío o debido a resfriados es errónea. Hay muchas más razones para esta enfermedad.

Los principales son:

  • Alergia a ciertos irritantes. Cuando un alérgeno entra en el organismo de un animal, afecta su estado, alterando por completo el entorno de ciertas zonas. Las orejas no son la excepción.
  • Parásitos e insectos. La causa más común de otitis en gatos son los ácaros del oído, que se adaptan fácilmente al cuerpo del animal y se reproducen con gran rapidez en un ambiente húmedo. Esto contribuye a la inflamación y a la propagación de la infección.
  • Daños mecánicos. Cualquier lesión en el oído, incluso leve, incluyendo rasguños, se inflama rápidamente, creando condiciones propicias para la proliferación de microorganismos patógenos en la zona afectada. Las heridas con pus cicatrizan mal y representan una grave amenaza para los oídos.
  • Falta de higiene. Algunas razas de gatos sufren de producción excesiva de cerumen. Los dueños deben asear cuidadosamente a sus gatos y asegurarse de que el cerumen no les obstruya los oídos. Se puede eliminar con hisopos de algodón humedecidos en agua limpia.

Los desequilibrios hormonales también pueden causar enfermedades inflamatorias de los órganos auditivos. Si el equilibrio no se restablece rápidamente, el proceso progresará y los gatos desarrollarán problemas más graves en los oídos, los ojos y la piel.

Síntomas de otitis en gatos

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Un trato de alta calidad y una actitud correcta hacia su mascota serán los resultados.

Los síntomas de la inflamación del oído en los gatos son bastante pronunciados. Por lo tanto, es muy difícil confundir esta enfermedad con cualquier otra. Uno de los primeros signos es la pérdida de apetito. En etapas avanzadas, el proceso inflamatorio comienza a afectar el cerebro, provocando finalmente la muerte del animal. Los signos de otitis en gatos incluyen:

  • el deseo de rascarse la oreja, tras lo cual con el tiempo los arañazos se hacen visibles en ella;
  • Esto es un dolor embotado;
  • comportamiento inquieto de la mascota, que comienza a evitar el contacto con el dueño;
  • aumento de temperatura;
  • la aparición de úlceras e hinchazones;
  • secreción de pus de los oídos, acompañada de la aparición de un olor desagradable.

En las últimas etapas de esta enfermedad, la oreja afectada comienza a caerse. En ocasiones, se puede observar asimetría en los labios del animal. Estos síntomas se presentan si se desarrolla parálisis del nervio facial. Una complicación común es la pérdida de audición en los gatos.

La otitis causa molestias considerables a los animales. La inflamación del tejido auditivo, la irritación, la fiebre, el aumento de la presión sobre el tímpano, el picor, el dolor y la sensación de ardor tienen un impacto profundamente negativo en el bienestar del gato. Por lo tanto, durante la enfermedad, es crucial prestar especial atención y brindarle cuidados cariñosos.

Diagnóstico

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Si está afectado el oído interno, se prescribe una tomografía computarizada.

Un veterinario se encarga del tratamiento y diagnóstico de esta enfermedad. El diagnóstico se basa en un examen visual de los oídos, resultados clínicos y de laboratorio, y un estudio de la progresión de la enfermedad. Es fundamental considerar cualquier afección subyacente que pueda causar inflamación en el conducto auditivo externo.

Se está determinando la naturaleza del proceso inflamatorio. El tipo más común de inflamación del oído en gatos es la otitis bacteriana, causada por una infección del órgano. La otitis alérgica y la otitis por ácaros del oído tienen resultados similares.

Para acelerar el diagnóstico, se aconseja a los propietarios que registren los cambios en el comportamiento de su mascota, proporcionen información sobre los medicamentos utilizados y qué alimentos se introdujeron en la dieta del animal. El examen del oído interno y externo se realiza mediante un examen otoscópico utilizando un dispositivo especial.

Si se detectan tumores o pólipos, se prescribe una biopsia. Esta prueba permite descartar o confirmar la presencia de células cancerosas.

Tratamiento

Tras examinar a la mascota lesionada, el veterinario desarrolla un plan de tratamiento personalizado. El objetivo de la terapia es aliviar la inflamación activa y eliminar las bacterias patógenas que se multiplican rápidamente, lo que dificulta la recuperación.

El tratamiento de la otitis en gatos, independientemente de la forma y la etapa de la enfermedad, debe comenzar con la eliminación del pelo y la secreción purulenta del oído interno. Para este procedimiento, se pueden utilizar discos de algodón empapados en una solución de furacilina. La humedad restante se absorbe con gasas hasta que el oído esté completamente seco.

En casos leves de otitis en gatos, el tratamiento se limita a la limpieza y el tratamiento de los oídos. Se recetan gotas antiinflamatorias que eliminan hongos y bacterias.

En muchos casos, esta es una solución temporal hasta que se disponga de los resultados de las pruebas. Entre las gotas oftálmicas eficaces para gatos se incluyen Aurikan, Otibiovet y Otonazol. Si el rascado es intenso, se trata la piel de la zona afectada con un ungüento cicatrizante con propiedades antimicrobianas y regenerativas.

La otitis media se trata con antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos. Estos medicamentos pueden administrarse en comprimidos o inyecciones.

Las formas graves de la enfermedad requieren un tratamiento integral para salvar la vida del animal. En estos casos, los gatos suelen perder la audición, ya que el conducto auditivo y el tímpano se dañan durante la enfermedad. En casos graves, se pueden recetar varios tratamientos con antibióticos, junto con la aplicación obligatoria de antisépticos para el conducto auditivo.

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El tratamiento debe durar al menos una semana, aunque tras varias inyecciones se observa una clara mejoría.

Los medicamentos antibacterianos tendrán como objetivo aliviar la inflamación y eliminar la infección, mientras que las gotas descongestionantes para los oídos reducirán la hinchazón en el canal auditivo, acelerarán el drenaje de pus y reducirán la presión sobre el tímpano. Esto reducirá el riesgo de perforación y disminuirá el dolor.

Los antibióticos más eficaces para la otitis en gatos son las cefalosporinas, las penicilinas y los macrólidos. Si se producen reacciones alérgicas, se administran inyecciones intramusculares de antihistamínicos.

Sobre todo, su mascota necesita un descanso y tranquilidad adecuados. Bajo ninguna circunstancia aplique calor en el oído afectado, ya que las compresas pueden favorecer la proliferación bacteriana, propagar la infección, desarrollar sepsis y perforar el tímpano.

Proporcionar una dieta equilibrada es crucial para tratar las enfermedades inflamatorias del oído en los gatos. Se recomienda añadir vitaminas, minerales y suplementos que fortalezcan el sistema inmunitario a la dieta diaria de su gato.

Medicamentos para la otitis Se puede comprar en una farmacia especializada con receta médica del veterinario.

La otitis en gatos es una enfermedad inflamatoria peligrosa que requiere un tratamiento inmediato y eficaz. Sin una intervención eficaz, la afección progresa y la inflamación se extiende al oído medio e interno, provocando pérdida auditiva, meningitis y la muerte.

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