4 animales que dañan el medio ambiente tanto como los humanos

Al extraer minerales, verter toneladas de desechos y contaminar los cuerpos de agua, la humanidad causa graves daños al planeta. Sin embargo, también hay especies del reino animal que impactan negativamente el medio ambiente.

Castores

El principal daño que los castores causan a la naturaleza es la destrucción de árboles sanos, que posteriormente los animales no utilizan para la construcción.

Además, la construcción de presas por parte de los castores provoca daños al ecosistema de las zonas situadas cerca del sitio de construcción.

Las presas fluviales construidas por los castores desencadenan la descomposición de las plantas. Esto, a su vez, provoca la liberación de dióxido de carbono y metano, los principales gases de efecto invernadero, a la atmósfera.

Un humedal típico emite diez veces menos metano que un estanque de castores de tamaño similar.

vacas

Los científicos han concluido que los mil quinientos millones de vacas que viven en el mundo están dañando el medio ambiente, emitiendo el 18% de todos los gases de efecto invernadero del planeta.

Razones por las que el ganado puede causar daños al medio ambiente:

1. Para producir fertilizantes para piensos, crear pastos y transportar carne, se quema combustible, que representa el 9% de las emisiones de dióxido de carbono.
2. El estiércol y los gases de las vacas son responsables de la liberación de metano al medio ambiente (más de un tercio de la cantidad total).
3. El excremento de vaca produce una gran cantidad de sustancias nocivas, como cianuro, nitratos, sulfuro de hidrógeno, metales pesados ​​y bacterias. También contiene amoníaco, causante de la lluvia ácida.
4. El cuidado de las vacas genera residuos nocivos que tienen un impacto negativo en el medio ambiente. Por ejemplo, al llegar al medio marino, dañan los arrecifes de coral.
5. La preparación de tierras para pastos conduce a la destrucción de los bosques.

ardillas

A pesar de su pequeño tamaño, estos animales de pelo rojo representan una seria amenaza para el crecimiento y desarrollo de los árboles.

Al recolectar semillas, las ardillas mordisquean las copas suculentas de los árboles jóvenes, inhibiendo así su crecimiento. Además, los roedores acumulan grandes reservas de semillas y granos, que pueden permanecer intactos.

Las ardillas las almacenan debajo de piedras o en huecos de árboles viejos, por lo que las semillas no germinan y, con el tiempo, incluso se estropean.

Una situación similar ocurre en los bosques tropicales, donde las ardillas se comen los brotes y capullos de las plantas, impidiéndoles desarrollarse con normalidad.

Conejos

Según científicos estadounidenses, en la antigüedad, los marineros llevaban conejos a las islas del Pacífico como alimento para los viajeros posteriores.

Sin depredadores que controlen la población en estas áreas, los conejos que se multiplican rápidamente han destruido las plantas raras.

Como resultado, en algunas islas comenzó la erosión del suelo, seguida de la destrucción de la zona costera.

Además de comer plantas relictas, los conejos desplazaron a las especies animales nativas, que no pudieron competir con la creciente población de roedores.

Un poco más de veinte individuos, traídos a las islas a mediados del siglo XIX, produjeron veinte millones de crías después de cuarenta años.